
No tiene sentido….ya fue. Porque nadie se da cuenta…?. Yo necesito una explicación. Ahora!. Me estaba inmunizando (-animal de costumbre…-) por la fuerza a aquellos trogloditas megalomaníacos. Se creen superiores a los demás (-pero “Ella
[1]” es una especie de justicia ineluctable). No me importa lo que piensen de mí. Allá ellos (-y allá Ella-). Después de todo los hijos de puta son como las cucarachas, una especie adaptativa a los cambios del medio ambiente, por lo que siempre sobreviven (-lo paradójico es que esta cucaracha si quiere viene y te aplasta a vos, y no al revés-). Imposible. Carece de toda capacidad, virtud y/o talento. Lo único que se puede decir que el tiene y yo no, es dinero. Y eso no lo hace “Mas” que yo ni que nadie. (-y Ella?-). Ella es inevitable. Darwin sabia mucho sobre todas las especies … pero en la del Hombre se le escapo un detalle…no sobrevive el mas “fuerte” sino el mas hijo de puta… (-o el del culo mas grande-) me gustaría sentarme a debatir con Darwin que entiende por “fuerte” para el caso humano… Yo también podría obtener ese dinero si quisiera, pero tendría que perder los escrúpulos, y alguna que otra cosa…afectando mi dignidad (-que no es poca-) y no lo toleraría. (-También podrías sacarte el loto, pero teniendo en cuenta el empecinamiento que el Sr. D
[2]. tiene contigo…-acota sarcásticamente mi tipito- creo que no es, digamos, una posibilidad que puedas llegar a barajar en lo mas mínimo-). Si la independencia se mide por la cotización de la moneda en la bolsa…este mundo se mueve por seres que pagan su “independencia” con la vida de los que dependen. Muy economisista para mi gusto…pero las reglas del juego tampoco las invente yo. Y sin dinero, dependo de muchas cosas, materiales y no, que debo conseguir para luego, en el mejor de los casos adquiridas, deberé administrar con habilidad. Entonces lo primero es salir en busca de ellas. Para lo cual requiero tanto de mis recursos –físicos e intelectuales- propios, como de la suerte que pueda darse a mi favor. (-en este caso el tamaño de tus asentaderas parece no tener ninguna influencia, así que…descartando los recursos físicos que tampoco parecen ser de mucha ayuda….digamos que contamos con los intelectuales, para los cuales la inteligencia practica no es su fuerte así que….-). Físicos dije, no estéticos (-sumado-). No se puede solo existir y ya?. Porque la competencia?. Por que la necesidad de crecer ligada al éxito económico, profesional, o socialmente aplaudido. Yo solo quiero tener una existencia ordinaria y tranquila. Pero me veo avasallada a diario por los caprichos de esta sociedad depredadora. Y me canso. Lo mío no es la caza. Ni los trofeos. Ni tener la marquita que habilita. ¡Me subestiman!, ese es el error que cometen todos. ¡Me subestiman!. Nadie me conoce y prejuzgan desde su precaria apreciación del pequeño mundo mediocre en el que habitan. No quiero reaccionar, porque se que estaría activando el veneno que me han inyectado con su malicia…y ese veneno solo me destruiría a mi. Tengo que mentalizarme…”ellos no pueden hacerme daño”….(-ellos intentan dañarme-) -ida y vuelta…- me oí decir. La estación tiene la atmósfera ideal para atraer fantasmas. Mis movimientos actúan automatizados. Se donde tengo que ir y los pasos que tengo que dar a tal efecto. Paso por acá. No por allá más fácil. Molinete. Me meto. Empujo. No me importa. El bolso me pesa demasiado entorpeciendo mi agilidad motriz. Llego. Guardar bien el papelito. Arranca. Me sigue sin importar lo que pasa fuera de mí. De pronto sentí erizarse todos los pelos de mi cuerpo, como un perro que presiente la catástrofe. Némesis
[3] abrió los ojos de improvisto y puso alerta sus sentidos. Entonces supe lo que sucedería, aunque intentaba disimulármelo. No voy a mirar pero se que esta parado ahí. Detrás mío. (-No dejes que te afecte. Dijiste que ya no te importaba!!!-). No me importa, lo juro. Pero esta ahí. Vino por mi otra vez. Que hago!? (-esto esta mal-) Que voy a hacer!? (-todo esta mal-) Que es lo que tengo que hacer?!!. La guardiana que custodia las tierras de mi Pasto Imperio acaba de desenvainar su espada. Bastó con este solo gesto para poner en guardia a todas sus tropas. El Castillo será defendido a muerte por ella y cada uno de los guerreros bajo su comando. Mi Castillo se sitúa en medio de un imposible laberinto cuyo infernal despliegue arquitectónico poco tiene que envidiarle a la propia Ciudad de los Inmortales. Se que está ahí. Puedo sentirlo. Pero no voy a dejar intimidarme. (-Ya te intimidó! No vez? No vez que tiene el poder de intimidarte no lo niegues no lo niegues mas!!!!-exclamó a los gritos mi tipito cayendo de rodillas como por un dolor abdominal que lo obligaba a doblarse sobre si mismo). Por que a mi?. Por que otra vez?. Por que acá?. Subo al tren y me siento junto a la ventana. Voy a mirar las baldosas a ver de que están hechas. ¿El color será propio de la piedra o utilizarán pintura?. Pensar que esta piedra salió de algún lado (-no quiero morir!!!-) y fue manufacturada hasta ser traída y colocada aquí… ¿Se habrá imaginado que alguna vez iba a terminar así, en este sitio, de esta manera pisada por todos nosotros? (-no me quiero morir!!!!-). Sube más gente. El tren por fin arranca. O sea…. esta piedra vivía en un espacio natural, (me pongo a imaginar dicho espacio) y ahora esta ahí…. para que yo, y toda la gente que pasa, la pise sin darle la menor importancia...(-por favor que hago que hago no me quiero morir por favor!!-el tipito rompía en llantos desesperados). La velocidad del tren ya casi no me deja focalizar en ellas… (-No, no, no, no, no, no, no, no, no, no!!!, se acerca, Wanda, no sirve!!, por favor, basta!!, hay que salir de este lugar ahora mismo. Ya, ya, ya, ya, ya, ya!!-). Némesis dio la orden. Su furioso grito me entumece el alma y comienzo a pensar con reiteraciones. Como si cada palabra hiciera un eco infinito en mi mente que no puedo detener hasta decir otra palabra que se funde con ésta ensordeciendo a mi tipito, enturbiando su desenvolvimiento, aturdiendo mis sentidos y mi capacidad de razonar. Comienza a subir la adrenalina. Angustia y ansiedad se amalgaman espesamente. Las palpitaciones se vuelven tan violentas que me pareciera tener encerrado dentro de mi pecho a un ser desesperado pegando puñetazos desaforados como si tratase empecinadamente de derribar mi tórax para salirse afuera de mi. Aquello me provoca un gran dolor que seria menos difícil de tolerar de no ser por la atrofia respiratoria que desemboca en el sofocamiento y la asfixia. Me transpiran las manos y no puedo evitar mover insistentemente mi pie derecho como si se tratara de un tic dando pequeñas pero continuas pisaditas que terminan por acalambrarme el músculo de la pantorrilla. Mis glándulas salivales han dejado de segregar el vital fluido. La boca pastosa petrifica mi lengua y me imposibilita el habla. Némesis avanza. Despliega ahora su ejército alrededor de todas las gigantescas murallas de la fortaleza y corre hacia la barbacana dando ordenes hacía uno y otro franco a su paso. Las Gárgolas lanzan sus escalofriantes gemidos batiendo sus poderosas alas sobre el terreno que vaticina la cruel batalla. -Dios esta a punto de defraudarme otra vez –pensé. (-¿Que Dios?. ¿No ves que estas sola?. Y como siempre soy el único acá para ayudarte- dijo el tipito mientras se arrastraba tratando de ponerse en pie para resistir con su último aliento). Estoy sola. Y voy a morir ahora. Nadie puede ayudarme. No puedo contar lo que me pasa. No puedo decirlo. Mi alma se debate entre la vida y la muerte mientras afuera el mundo continua tan ausente para mi como siempre. Tenía que levantarme y salir de allí cuanto antes, tomar un poco de aire... Pero no podía. No podía moverme. Y el solo hecho de pensar que la gente lo notara lo hacía todavía más imposible. Rantes debe de estar esperándome en la estación pero yo no voy a poder bajarme. Otra vez ese “crack” en mi cabeza como si se tratara de una descontractura craneal… Voy a darme vuelta ahora. Respiré tan profundo que tuve que cerrar los ojos y fui acercando el mentón a mi hombro derecho lentamente. Y recién los abriría cuando haya torcido lo más posible mi cuello hacia la espalda. Sentí que se me aflojaba todo el cuerpo. Y lo vi, allí estaba! justo desde donde me llegaba el frío de su helada presencia. –¿Qué haces acá? ¿Por qué ahora? ¿qué queres de mi? ¿Que buscas? ¿Qué te hice? ¿Por qué no me dejas en paz!?- le preguntó mi incisiva mirada clavada en su sonrisa socarrona. –Vos sabes porque vine- dijo su lúgubre voz y sentí que iba a desmayarme. Un poderoso grito de Némesis pone a los arqueros de las torres a disparar sus flechas de fuego que silban sobre el aire arremetiendo contra la nigromancia de Balthazhar que alzando los brazos provoca un torbellino que levanta furiosamente las aguas del foso que circunda la fortaleza. El agua es ahora un monstruo líquido que abre sus fauces que se devora las tropas al caer sobre ellas dejando a muchos en el suelo y apagando el fuego de las flechas. El objetivo primordial de Némesis es ahora impedir que cruce de este lado. Volví la cabeza al frente y entrelace mis manos como si me dispusiera a rezar. Claro que no era aquello lo que estaba por hacer. Mire por la ventanilla, el paisaje pasaba con tanta velocidad que tuve que evitarlo para no marearme. (-No basta no!!! Necesito que me escuches ahora. Wandaaaa, por favor te suplico!!!!!!!-lloraba y yo también quería llorar- Déjame saber que todavía estamos acá!!- mi tipito gritaba desaforado pero a penas me llegaba su voz, doblado sobre si mismo agonizaba y su computadora parecía no responderle). Pero yo entendí claramente su mensaje. Lo que pasa es que quería…trataba de…no puedo decirlo…lo que el me pide es autoflagelación, para que mediante el dolor en mi carne podamos constatar que el castillo sigue bajo mis dominios…de no sentir nada…estaríamos frente a una situación bastante mas que complicada…Pero yo confío en mis guerreros defensivos y su líder…mientras ella este fuerte no creo que haga falta…además aca…hay gente, no puedo. No. No quiero. No. Me clavo disimuladamente una uña en la muñeca para que el dolor me de la respuesta de estar todavía viva. Tengo que salir de acá, tengo que poder. Una tos asmática interrumpía el anacronismo de mi respiración. (-Ya no puedo mas!!! –en su ultimo esfuerzo mi tipito golpeaba el piso con el puño dolorosamente). Apreté tan fuerte mis manos aferradas contra la boca del estomago que se escucho el crujido de todos los huesos de mis dedos. Mandíbula apretada. Sentía que mis sienes me iban a estallar… -Dejame en paz!!! Basta, dije basta, basta Balthazhar!!!!. No me vas a doblegar. No voy a dejarte entrar!!. No te vas a meter en mi castillo. Mi alma es mía!!….Mi alma es mía!!- las palabras se reiteraban en un eco insoportable. No me vas a lastimar. No me vas a lastimar…No voy a dejar que me lastimes… Mi demonio se ponía de pie ahora para venir a mi encuentro. No me hacia falta volver la mirada para saber cuales eran sus movimientos. La helada ponderación de su presencia exaltaba la tónica de mi pánico. Yo podía sentirlo. El lenguaje que nos comunicaba estigmatizaba la entelequia de nuestro vínculo. Me transpiraba toda la cabeza y el viento proveniente de la ventanilla me enfriaba la nuca empapada provocándome súbitos temblores. Toda la realidad que me rodeaba pareció desprenderse del plano tridimensional en que se la percibe habitualmente… ahora se trataba de una infinidad de dimensiones que hacían que mi campo visual se amplificara brutalmente. Aquello me provoca un vértigo abismal. Las figuras se independizan del fondo que las contiene y dan la impresión de estar flotando, de tener vida propia, incluso los colores, los ruidos, los olores. Todo resulta mucho mas real aquí que en la “realidad” propiamente dicha. No puedo tolerarlo mucho tiempo…voy a morirme ahora… Se abrió mi boca (-ahora lo único que falta es que me quede autista y empiece a babear-). No puedo creerlo….la realidad es infinita….y yo voy a morirme, ahora que lo he descubierto…acá sentada al lado de la gorda que le da la teta a su hijo y frente al compungido rostro de Jimmy Hendrix que me observa desde la remera del muchacho que no le quita los ojos de encima a la teta de la gorda a mi lado y empieza a repugnarme. Nunca debí subirme a este tren. O mejor dicho a ninguno, nunca. Si yo aborrezco los trenes. Sobre todo su olor y ese ruido que hacen las ruedas en los rieles (-el mismo ruido que hace la maquina del carnicero para trozar la carne-). Me ponen la piel de gallina. Los trenes tienen algo de macabro…Activan mi susceptibilidad. Es como si al subirse uno se viera despojado del alma, la cual le es devuelta al volver a bajarse de ellos, en tanto que el guarda (-o cualquier otro secuaz del Señor D. que ande subido-) no se empeñe en arrebatártela para siempre. Desde las almenas se preparan los cañones y Némesis balbucea indiscernibles frases alzando la palma de su mano con la vista fija sobre algún punto del horizonte. Un ruidoso caos de estruendos y gritos de guerra no me dejan escucharla…apenas me llegan unas pocas palabras apocopadas….”murum petrae…” dicen…. ante lo cual Balthazhar parece frenarse de improvisto…sin bajar los brazos pero detenido a orillas del foso como por una fuerza que no lo deja seguir… es como si una especie de burbuja invisible cubriera de pronto toda la inmensa región desde la rivera de la gran zanja donde ya no puede avanzar más, dejándolo fuera… Afuera todo esta calmo y cotidiano. Mi cara es la de una chica aburrida que toma el tren un domingo temprano sin importarle demasiado lo que demore su viaje…el cual por cierto comienza a arribar a su fin. El feroz grito de Balthazhar que no puede derribar la barrera me provoca unas terribles arcadas de angustia que trato de mitigar enderezando disimuladamente mi torso y acercando más mi rostro hacia el viento que entra por la ventana. Las tropas de Némesis festejan eufóricos y los ojos de la guardiana me comunica el alto el fuego desde su sucio rostro ensangrentado El aire ya no es tan helado, y la tridimensionalidad natural de mi campo visual se ha restituido. Balthazhar es una especie de humo negro evaporandose lentamente. Némesis ordena a sus tropas llenar de nuevo el foso con el agua traída en grandes cubos de hielo desde las heladas montañas de cristal al sur de la región. Miro hacia la ventana y me parece reconocer el camino, si no me equivoco la que viene es la estación en la que debo bajarme. Tengo mucha sed y ni idea de la hora. El pulso me va volviendo a la normalidad, y comienzo a recuperar poco a poco el ritmo cardíaco. La pesadilla se disipa como una densa neblina al calor del amanecer. Balthazhar se ha ido tan imprevistamente como cuando aparece sin que yo siquiera pueda ya rastrearlo. Némesis envaina su espada. La batalla ha terminado. El castillo ha sido defendido una vez más, pero cada vez es más terrible la victoria... La respiración regresa a su estado natural...y suspiro como quien retorna a la superficie luego de haber permanecido largos minutos bajo el agua. Si, esta es la estación. No lo veo a Rantes. Voy a tener que esperarlo, mejor así me recupero un poco. Al bajar fui a sentarme a un banco en el que afortunadamente no había nadie mas, abrí mi bolso y me puse a preparar el mate, Rantes seguro estaría por llegar, de todos modos tenia la garganta tan rasposa que tomar un poco de liquido no me venía para nada mal. (-mira toda esa gente!!!- gritó mi tipito recomponiéndose malhumorado del quiebre- que saben!? que hacen?! Que entienden!?) Nada, y no me importa…(-que sentido tiene tanto sufrimiento!?, adonde nos lleva todo esto!?-). Tanta carga fonóptica tras el encuentro con Balthazhar altera el sistema de mi tipito dejándolo aturdido por un buen rato. Levanto la vista y bruscamente percibo que mi vinculo con la realidad se vuelve metabólico... y presuncioso. Estoy sola (-estoy sola?-) Que extraño …(-que hay?-) Nose…no viste? (-si, que es?-) La sensación de vacuidad en la muchedumbre….la sordera de un bullicio enardecido… fantasmagoría de la realidad, o sea mi realidad…(-la sensación de un panóptico foráneo haciéndose introspectivo….?-) como decirte….. (-habrá que observar con detenimiento entonces-) ….estar atentos, y esperar….
[1] Referencia a Madame Le Morte. [2] Antropomorfización del hago, destino, suerte o azar. [3] Antropomorfización de los “mecanismos de defensas”: Guerrera que custodia y protege el Pasto Imperio de Wanda Wenzel de las ofensas extrajeras. De "El Endemico impostor y sus antropomorfizaciones alegóricas"
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