Saturday, December 26, 2009

La Nigromancia de la Tristeza

Desde los mas recónditos parajes de mi Pasto Imperio, un grito salvaje surcó los aires atravesando el cielo…Némesis avanza en su corcel a toda furia. Su cabellera al viento corona su rostro iracundo, pero de una belleza doliente, peligrosa, inexplicable. Espada empuñada en alto, y expresión desafiante convocan a una innumerable cantidad de seres que salen a su encuentro montados a sus bestias, carruajes cargando diversos bártulos y artefactos, preparados para dar la gran batalla...

Wanda quiere llorar pero… no tiene como. Su tipito se tapa la cara con las dos manos y mira apenado la tristeza que la embauca. No hay nada que el ni sus métodos puedan hacer frente a esto ahora. El cuerpo pesado se mueve lento traccionado por la sangre amarga que ahora recorre sus venas. En la boca sabor a silencio, la imposibilidad del habla. Su tipito se ha quedado mudo. Perplejidad en el alma. Y su Foro de Fantasmas parados en ronda, van encendiendo velas pasándose el fuego uno a uno hasta cerrar el circulo y susurran a coro una hermosa melodía desconsolada. Sus voces se entrelazan como los hilos de una telaraña que va tejiendo en su garganta el nudo que aguarda el desenlace final. Por eso no emite palabra. La delicadeza de los hilos es tal que al menor vibrato rompería en llanto.

Todo el espacio exterior de Wanda se le figura en acuarelas monocromáticas yuxtapuestas en distintas gamas de azules y lilas. La magia fluye de ella y encuentra en las flores rostros que le sonríen, en los candelabros saludos de manos lejanas, en el flamear de las cortinas guiños secretos de otros muertos, que se alegran de ser descubiertos. Algunos se acercan tímidamente con sus añejos instrumentos para sumarse al coro de su Foro de Fantasmas, embelleciendo aun más la música que ahora alcanza hasta el último rincón de su Pasto Imperio.

Madame Le Mort envía a sus secuaces. Y todo su mundo se prepara para luchar.

La guerrera llega con sus tropas hasta las puertas de la fortaleza infinita que custodia sus dominios. Ordenados en filas de ataque, los guerreros esperan la señal de su líder. Némesis hace relinchar a su corcel sobre sus dos patas y las gárgolas gimen en lo alto batiendo sus temibles alas gigantescas. El ojo de Némesis se vuelve de un ocre brillante. La batalla esta por comenzar.

-Llegaste tarde-

El muerto en el cajón parece estarle hablando a ella. Wanda mira a su alrededor disimuladamente como buscando en los demás la seguridad de no haber sido la única en escucharlo. Pero todos lloran y se abrazan, los menos allegados comen bocadillos y beben vino. Los niños vestidos de elegante luto se aburren fastidiosos. Un mozo con mirada estoica le ofrece una copa. Wanda niega con la cabeza pero su brazo insurrecto toma una y la bebe de un solo trago. El asombro del mozo perdura en su rostro durante todo este acto. Devuelve la copa y avanza unos pasos hacia el sarcófago abierto.


-No le temas a los muertos-

Wanda siente el calor del vino subirle por la traquea y detiene súbitamente su paso. Alguien le toca el hombro y sus ojos se abren fulgorosos de odio.

-Es una gran pérdida-dijo un hombre en tono pomposo, es decir, indignante.

Wanda esta a punto de quebrarse y llorar, pero se arma de coraje y vira su cabeza hacia el brazo que mantiene apoyada la mano sobre su hombro. Levanta la vista lentamente hasta encontrarse con una falsa expresión de complacencia que transforma toda su tristeza en una especie de enojo que la carga de ira. Pero se contiene. Inclina levemente su cabeza como condescendiendo al comentario, sin poder emitir aun ninguna palabra.

Némesis imprime una mirada de desagrado y el tipito se destapa un ojo para espiar.

-Que corta que es la vida…- dijo apretándole el hombro.
Némesis hace un movimiento suave con su espada poniéndose en posición de ataque…
-No lo dudo- agrego otra voz grave pero más dulce que la primera.

Wanda no quiso mirarlo, sabia que era Esteban que acababa de entrar con su típico aire de héroe redentor q tanto la perturbaba y encantaba a la vez.

Némesis aguarda sigilosa el desenlace.

El tipito se destapa el otro ojo y busca sentarse antes de desmayarse.

El hombre, se retira en busca de mas vino y se entretiene haciendo comentarios vacíos mientras englute canapés con cruel indiferencia.

-Como estas?- Esteban la mira indulgente y le sonríe con esa hermosa sonrisa que Wanda adora y que por eso tanto detesta. Lo mira con ojos inquisidores, como invitándolo a un duelo, pero luego se compadece bajando la mirada y suspira. No tiene fuerzas ahora para enfrentarlo. Sobre todo porque por más que le moleste, recoge con beneplácito su aparición en aquel preciso momento. Siente ganas de darle las gracias pero no entiende muy bien porque ni de que. Así es que continúa callada mientras lo mira con ojos clementes.

-Esta bien…voy a dejarte a solas con él unos minutos así podes despedirte…- dijo y se alejó hacia la otra sala. Wanda quiere llorar pero no tiene como. Comienza a recordar sus clases de clarinete, la elocuencia con que su profesor resolvía los más importunados declives de su vida como artista olvidado, su humor acido, su tan sutil osadía... y la tristeza comienza a invadir su cuerpo como el humedo frío de una tormenta de invierno se cala hondo en los huesos, vulnerando su fortaleza.

Con un gesto rápido pero silencioso, Némesis alerta a sus tropas. No permitirá que la tristeza entre a sus tierras. Conoce bien estas plagas y sabe que de no atacarlas a tiempo pueden debilitar los cimientos de su castillo permitiendo que el Balthazhar perpetre sus dominios destruyéndolo todo.

-No le temas a los muertos-
-No les temo-
-¿Podrías haberme traído una flores no?-
-Todavía no entiendo que estas haciendo acá-
-Es la vida…-
-No. Vos no estas acá...- no había terminado de decir esto cuando a un mozo se le cayeron unas copas rompiendo el conjuro de susurros y sollozos llamando la atención de todos, menos la de Wanda que no podía dejar de mirarlo, era inexplicable que fuera la misma persona que se enojaba cuando no tocaba con el alma, que le enseñó que "la música no tiene que ver solo con acertarle a las notas sino con saber decirlas”, y que le explicaba todas estas cosas con verdadera pasión, gesticulando cada palabra, haciendo que llegaran a ella utilizando las mas diversas metáforas, anécdotas, e historias increíbles, para luego de pronto apagarse, como quien retorna de un sueño a la realidad grisácea e insistir con la partitura una y otra vez hasta que saliera del alma.

El tipito se tapa la boca con las dos manos para ahogar el llanto.

Wanda disfrutaba mucho de su compañía, y aunque hacia ya un tiempo considerable que no lo veía, nunca dejó de recordarlo, ni de aplicar muchas de sus enseñanzas incluso en varios otros planos de su vida, pero ahora le resultaba difícil encontrarlo en aquel rostro inchado, pálido y frío, por mas que lo intentara, no podía verlo...

-Me da gusto verte…-
-Yo no puedo decir lo mismo…-

El muerto abre sus ojos y la mira como buscando en ella una estúpida esperanza.

Una sombra negra se posa sobra la espalda de Wanda que sin mover su cabeza ella pudo observar de reojo.

-Te traje algo…-dijo antes de estremecerce.

Némesis lanza un grito de ataque y miles de flechas de fuego ahogan el cielo. La sombra gime de dolor encorvándose, pero sus gemidos arrasan con varios guerreros que se agarran el estomago y comienzan a llorar desconsoladamente cayendo de rodillas doblegados de angustia.

Wanda traga el último resto de saliva y una especie de corriente electrica que le recorre la espina dorsal distorciona sus sentidos.

-Mostrame-

Wanda tratando de no develar sus emociones, mete su mano en el bolso, revolviendo hasta que por fin saca un zippo de brillante metal con un gravado de caballos salvajes cabalgando a toda velocidad con los cabellos rizados al viento. Lo tuvo sobre su mano un momento observándolo penosamente.

El Nigromante vuela como un relámpago hacia las tropas de Némesis pero 7 gárgolas feroces salen a su encuentro escupiendo enromes ráfagas de fuego mostrando sus filosas fauces con cada bocanada. Pero la bestia se defiende a giros y vueltas de remolino derribando a 4 que caen heridas sobre la hierba que transpirada de rocío, respira erupciones de vapor con cada impacto. Las otras dos se repliegan hacia el castillo para anticiparse a un ataque desde allí con mas refuerzos. Otra oleada de flechas llueve sobre la sombra que ahora se retuerce malherida.


Wanda coloca prudentemente el zippo en el interior de un bolsillo del hermoso traje azul petróleo que lleva puesto el muerto, que alguna vez fue su profesor. El corazón le late en la garganta.

-Es hermoso…donde lo conseguiste?-
-Me lo encontré por ahí…- termino la frase tosiendo como para recuperar la respiración. Luego dirigió su mirada hacia el hombre que le había hablado anteriormente.

El muerto que había vuelto a cerrar los ojos dejo entrever una leve sonrisa elevando a penas la comisura derecha de sus labios.

-Lo tenía ese canalla que hace un segundo me tomo del hombro- agregó Wanda en voz bien baja procurando que nadie la oyera.

Némesis lanza hechizos contra la escurridiza nigromancia que ahora cae derribada por los impetuosos latigazos arremetidos por las impiadosas Yharfjas, cazadoras de Desmodus Hematófagus que habitan en los oscuros bosques al norte de la comarca. Las cazadoras vuelan en sus gigantescos buitres cuyos chillidos destruyen los tímpanos de cualquier ser vil.

-Vil. Pero escaso de inteligencia.
-Intentó jugar al amable conmigo cuando llegamos. Yo había visto que dejó su sobretodo en el guardarropas, luego entre para hurgar en sus bolsillos, y ahí “me lo encontré”-
-Si. Vi toda la secuencia-
-Pensé que seria un lindo gesto…-
-Es perfecto para un fantasma que aun no ha dejado el vicio-


-...despojar de objeto tan hermoso a un ser tan despreciable-
-También...-


Wanda respira apenada
-Me tengo que ir…-
-Andá yendo, que yo voy a quedarme un ratito más- bromeó como era su costumbre.

Wanda le sonrió y sus ojos se nublaron de lágrimas. Levantó la vista y con un gesto cordial saludó a Madame Le Mort que hacía horas se encontraba vestida de metre junto a la mesa de entremeses.

La Nigromancia provocó una especie de lluvia acida que cayo sobre las tropas que corrieron a protegerse alzando sus escudos, refugiándose bajo los árboles, y carruajes. Pero los que fueron alcanzados por el turbio aguacero comenzaron a toser de angustia, a perder la fuerza y abrumarse, a ahogarse en llanto y a rendirse. Entonces Némesis lanzó un hechizo a viva voz extendiendo su brazo enmugrecido en alto, y entonces miles de millones de fuegos fatuos surgieron de todas partes creando una especie de paraguas inmenso sobre sus cabezas, haciendo que la lluvia se evaporara a su solo contacto hasta agotarse por completo.

El tipito se puso en pie penosamente. Estaba pálido y ojeroso, su expresión era grave pero de actitud decidida. Se acercó a la computadora y tipeo cuidadosamente la palabra LIBERTAD y dos lágrimas cayeron de sus cansados ojos.

Madame Le Morte inclinó levemente su cabeza en respuesta al saludo de Wanda, y los espíritus de la tristeza volvieron a ella como un enjambre de abejas que retorna a su panal. Se dio media vuelta y se retiró con ese aire orgulloso que siempre la envuelve.
Las acuarelas del entorno parecen derretirse como el hielo al llegar la primavera, y poco a poco todas las formas y los colores van retornando a su orden visual normal.

Némesis cae exhausta sobre la hierba quemada, su corcel la sigue recostándose a su lado. Las tropas han vencido, la Nigromancia de la tristeza no ha podida abatirlos, pero han quedado muchos heridos que deberán ser atendidos para que no contagien la pena que han absorbido a los demás.

El tipito comienza el informe. Se ajusta los lentes y revisa los acontecimientos una y otra vez para no dejar nada sin reporte. Némesis recluta voluntarios para la curación y las Zharimayas (mujeres antiguas de alas de frondoso plumaje púrpura) acuden a preparar sus pócimas sanadoras. Llevan los cabellos blancos y largos, visten de rosa pálido y plata y andan siempre rodeadas por los Tzrums, especie de hombrecillos subterráneos, herbolarios especialistas en el mundo vegetal y mineral. Juntos darán los mejores cuidados a los héroes malheridos de esta batalla triunfal.

El Foro de Fantasmas culmina su canto maravilloso y los fantasmas foráneos que se les habían unido de manera orquestal, se despiden cordialmente guardando sus instrumentos añejos en sus corroídos estuches ancestrales.

Wanda sale del velatorio respirando alivio. Su tristeza ya no es peligrosa y a penas recobra el aliento descubre el sentido de aquel destino fatal. “Es la vida” piensa o siente adentro. “No necesito entenderlo. Ni superarlo. No voy a hacerlo. Tan solo necesito aprender… Aprender a convivir con ello y recordarlo para que me inpire en la vida, todo lo que de el siempre he admirado". Afuera la está esperando Esteban que se acerca para abrazarla.

-Disculpen…- la voz de un hombre los interrumpe- …alguno de ustedes tendría fuego?-
-Lo siento, no fumamos- contesta Esteban algo turbado dejando entrever involuntariamente su frustración por haberlo frenado justo en su intención de abrazo.

El hombre inclina su cabeza como disculpándose y se retira insistiendo en palpar todos sus bolsillos una y otra vez. Cosa que a Esteban le pareció muy extraño.

Sin embargo el rostro de Wanda se ilumina de pronto al ver apoyado sobre el coche fúnebre estacionado al frente, a su profesor de clarinete que extrayendo del bolsillo de su hermoso traje azul petróleo un zippo de brillante metal, se enciende un cigarrillo y sonriente le guiña un ojo para luego desvanecerse entre las volutas de humo…como un fantasma que no ha dejado el vicio.


Su tipito levanta una mano en señal de saludo. Y Esteban la mira sin comprender absolutamente nada. Wanda estira sus brazos hacia el, se pone en puntillas de pie, lo empuja contra ella y lo abraza. En ese instante comprendió la importancia de ser libre a la hora de reconocer sus sentimientos, y aunque le costara admitirlo (e incluso de preguntárselo, lo negara) aferrada entre sus brazos, le dijo sin decirle, pero con toda el alma: Gracias.


De "Wanda Wenzel y sus Antropomorfizaciones alegóricas"

Thursday, October 01, 2009

Gato Maula...

No te fastidies ahora. Todavía hay que esperar un poco más. Ellos te miden, te buscan, te sondean, te quieren controlar. La realidad es que no te conocen nada. ¿Quién me conoce en realidad?. No hay forma de decapitar los sueños cuando se vuelven alma. (-Salvo que uno ya venga medio desalmado-). ¿Que querés decir con eso? (-digo q no todos tiene la cabeza en el alma…-). Es que es precisamente al revés… (-Ah. El alma en la cabeza entonces…-). De todas formas yo se que hay sueños que nacen para ser solo alicientes y otros para parir realidades pero que son siempre muy diferentes a las inicialmente soñadas. De pronto la soledad te encuentra esperando un encuentro infortunado y solicitas una tregua con tu indefectible destino (-ese maldito canalla!!-). Exacto. Y todo por el mismo precio (-mi preciado tiempo derrochado-). Falsas ilusiones (-porque falsas?-). Falsas porque fracasaron, porque proyectaban una imagen errada de lo que pretendíamos… (-por errarle a lo que se pretendía…o porque lo pretendido nunca fue una pretensión fidedigna digamos...?-). A veces es ambas. No hay nada detrás de ese muro de apariencias…nada que yo quiera saber ahora (-ni nunca-). Necesito espacio en mi propia alma… (-q es también mi cabeza adentro-). Yo soy la quinta pata del gato (-…”Maula”…-). Satisfago mi Ego por convicción y supervivencia (-..,que juega con el misero ratón…-). Y otra vez la indefectible circunstancia de la sustracción a un mismo. Un hedonismo superficial quizás…. pero viable (-el resto circunda un derrape casi por decantación o inercia-). Si medimos el fracaso por sus intentos, nadie me baja de mi éxito! (-es una buena formula para no asumir jamás una derrota-) y todo por el módico precio de practicar un ostracismo disfrazado de reflexión introspectiva (-sin sueños el hombre es pura macana-). Habría que haberlo sabido antes…porque estoy por fastidiarme y en mi cabeza ya no me cabe mas alma…

Wednesday, September 30, 2009

Crisalida

Mi única salida es superponerme a mi misma detrás del espejo (no sobre este). El vinculo con el agujero del espejo es subrepticio pero semejante a lo que siente un niño que no llora porque le quitaron el juguete, sino porque no puede defenderse de quienes se lo han quitado. Superponerse a uno mismo es detectar la imagen y desentrañarla, para encontrarse detrás de ella (siempre detrás, nunca sobre) y entonces el agujero se abre pero para parir a la que somos mas allá de lo que se ve que somos. Ese parto es harto violento y deja marca. Esa marca es la secuela de lo que fuimos sin haber sido, de lo que somos sin serlo del todo todavía y de lo que seremos por decantación o síntesis.

La única verdad posible es la que podemos aceptar. De otra manera, somos derrotados y caemos por defección, por inacción o tara frente a la depresión que provoca la imposibilidad de procesarla, o descubrirla y asimilarla. Si no puede abarcarse se nos viene encima y se rompe. Se nos rompe adentro como un vidrio en mil añicos que van a clavarse como astillas en el “alma”, (o “eso” que por convención o comodidad llamamos “alma”) para perturbarnos hasta la perdición, que es el suicidio en todas sus posibles manifestaciones.

El tiempo en que somos nos hace lo que somos como somos. Poder atravesar las concavidades de lo yermo para nutrirlas y fertilizarlas. No siempre prende la semilla cuando el clima no ayuda. Hay que perfeccionar la semilla, o trabajar mas esa tierra, o buscar otra semilla u otra tierra, para que pueda germinar y dar fruto. Todas las opciones tienen su correlato y la predisposición necesaria. Toda idealización sobre esas flores o frutos son vanas. La frustración emerge como yuyo malo que solo sirve para alimentar insectos y otras miserias que anidan en el –nuevamente- “alma”. Un ecosistema poco provechoso pero que se retroalimenta a si mismo sin demasiado esfuerzo. Tras arduos intentos fallidos habrá que cambiar de clima, migrar hacia otros puntos cardinales que recuperen el hábitat perdido o deseado. La perfectibilidad es inimputable. Siempre se puede estar mejor, y siempre se puede estar peor. Todo es copiosamente perfectible como imperdurable. Lo que genera o estimula la predisposición no es factible de conmensurarse.

No existen probabilidades de superponerse a uno mismo sin deseo de transmutación asimilable. La crisálida es la antesala de la mariposa. Capullo introverso, inamovible, mastica su propia sustancia para alimentarse, hibrido amorfo transmuta en silencio, pero jamás calla.

Luego: la mariposa, la reproducción y la muerte. Todo en un mismo día. La vida no puede limitarse a uno mismo. La salida tiene el vértigo de la incertidumbre y la incertidumbre la mística de la curiosidad inabarcable. El agujero es todo eso mientras subsiste a uno mismo, y uno mismo intenta parirse desde su más recóndito adentro. Las posibilidades son únicas e irrepetibles. El desenlace impredecible pero ineluctable. La marca, estigma imperdurable. Seguido, grita el ser en sus abismos para volcarse al mundo que lo encarna.

Sin vacilaciones, el mundo es a uno como el juguete arrebatado al niño … la vida es esa revancha por recuperarlo, (al juguete o al niño), cuando la crisálida se rompa, todo es posible e inevitable, la única restricción esta en el tiempo contraído a cada paso. Lo andando no puede desandarse. No hay salidas hacia atrás. El único camino posible es siempre hacia adelante. No hay mariposa real que no se haya parido de su propia crisalida. La unica verdad decanta cuando se superpone a todas las demas.

Wednesday, September 23, 2009

Protectora de los Vandalos



No todos los días nos suceden revelaciones como estas. Wanda no tenia idea del mundo al que había sido convocada, y mucho menos el rol que cumpliría en el.
De alguna manera sospechaba que todo esto debía de aclararse en algún momento oportuno, crucial…determinante y en el que ella no podría faltar.

Siempre me hablaba de cuentos de fantasías, en donde ella era miembro de un grupo de resistencia que liberaba a los niños de los adultos maniqueos, entonces contaba que estaba en una misión en este convento para liberarnos, pero que debía pasar desapercibida, como una más del montón, así no ser descubierta. Sostenía que la fuerza del enemigo no residía en matarnos sino en volvernos uno de ellos. A veces decía las cosas con una convicción que me hacían dudar si aquello no era cierto.

Yo siempre la admiré…deseaba tener sus agallas, su fortaleza de espíritu, jamás se quebraba…aún cuando las chicas engrupidas le hacían la vida imposible, o cuando la hermana de La Cruz la perseguía sin razones, empecinada en su contra.

De alguna manera Wanda siempre supo demostrar que era mucho mas madura que todos nosotros, no porque no sufriera todo aquello como cualquier niño, sino porque lo superaba sin caer en el juego que le hacían. Siempre llegaba el momento en que las circunstancias le daban la razón y ella solo te miraba, y esa mirada era lo peor porque quedaba implícito en el aire su razón, nadie lo decía pero todos lo sabíamos y ésa era su victoria. No publicitaba sus ganancias, simplemente le acontecían y las capitalizaba subrepticiamente.


Recuerdo el día que tuvimos la visita de uno de los generales dictadores en plena Guerra de Malvinas. Las monjas andaban enloquecidas haciendo los preparativos. Habíamos tenido que dejar el lugar impecable y ensayar varias veces el acto de recibimiento. La cosa es que la gente hacía grandes donaciones a la iglesia para enviar a los soldados, y en este caso ellos venían a buscarlas como forma de agradecimiento, cosa que excitaba las reprimidas hormonas de las monjas de una manera inaudita, estaban histéricas y nos mandaban de acá para allá. La única que siempre fue agradable con nosotras había sido la hermana Clemencia, lástima que la mandaran de misionera a la triple frontera, no hubo quién no la llorara en su despedida.

Todas formadas en fila terminábamos de cantar el himno de las Malvinas cuando un general se acercó a nosotras, le tomo el rostro a Wanda que estaba parada primera en la fila y le preguntó qué mensaje le gustaría enviarle a los soldados que estaban defendiendo la patria, Wanda lo miró unos segundos en silencio, casi con inquisición, y finalmente dijo como razonando en voz alta: “…no me parece bien la violencia…y no creo que Dios este felíz por una guerra…”. Todos se quedaron pasmados, y las monjas enseguida llamaron a una oración cantada que Wanda cantó bien fuertemente desafinada, como siempre lo hacía completamente adrede, mofándose insospechadamente de las ofuscadas monjas.

Nunca volví a conocer a nadie como a ella. Y años mas tarde, cuando se fue, me quede muy sola, pero juramos que volveríamos a vernos. Le dije que esperaba que fueran ciertos todos aquellos cuentos de la resistencia que me contaba cuando éramos niñas, y ella me sonrió cómplice…”ya sos parte de la resistencia” me dijo y me entregó la carta. Se suponía que yo debía entregársela a la hermana de La Cruz en mano y a sobre cerrado. Llore toda la noche. Y no pude evitarlo. La abrí y la leí en silencio. Varias veces. Al cabo que terminé memorizando algunas partes aún sin comprender algunas de las palabras que Wanda utilizaba. Ella disfrutaba haciendo alarde de su magnifico manejo del lenguaje, sobre todo cuando descubrió que aquello fastidiaba a las monjas. Muchas veces no conocían las palabras que utilizaba o no sospechaban que el significado de una frase ocultaba otro que tampoco sabían definir a ciencia cierta. Entonces la retaban, por supuesto culpandola de soberbia, uno de los pecados mas usuales por los que se la castigaban. Wanda tenía una biblia bajo la almohada que no era biblia, sino un diccionario que pasaba largas horas hojeando aprendiendo palabras. Siempre me decía que la iglesia católica castiga la inteligencia y premia la ignorancia.

La carta comenzaba diciendo que no estaba dispuesta a soportar más tanta incordia gratuita de gente que nisiquiera se había molestado en conocerla, pero que sin embargo, les ofrecía su más sincera conmiseración debido a la ignorancia que, sin esfuerzo advertía, embrutecía sus mentes y envilecía sus almas.

Al final como que agradecía digamos todo el dolor y la crueldad oficiada por aquella monja, cerrando con una frase, que si no es la textual, se le parecía bastante…decía algo así como “de todas las piedras que usted ha metido en mis zapatos, me quedo con los cayos que todas ellas fueron dejándome en los pies, haciendo que mis pasos hoy cobren más fuerza y decisión al andar por mi camino, mas allá de la rudeza de la superficie”.

Y firmaba “Wanda Wenzel” con un garabato saliendo de la “l”. Y mas abajo una P.D. que agregaba: “ah, y me llevo a Bardo conmigo, que tras su obstinada insistencia no pude negar que me acompañase, pues entiende injusto que se consideren sus necesidades caninas como “inmorales” así como ofensivo el que se lo denomine “asquerosa criatura”, y además me canse de explicarle que su nombre no hace alusión a ningún “quibombo” (ni me parece que este sea tampoco un significado relativo a pecado alguno) mi pero se llama así por Bardo Thodol…de todos modos debo admitir que el error es mío, por esperar de usted una comprensión mayor a la que sus limitadas capacidades pueden dar y solo por eso me disculpo y absuelvo nuevamente de toda culpa.

Lo de Bardo Thodol fue idea mía. Hubo una época en que yo me había copado con el tema de la reencarnación y Nahuel, el jardinero de la escuela que se siempre nos escuchaba deliberar en el parque, se fue acercando interesado por aquellas charlas, hasta convertirse en un gran amigo nuestro. Nos prestaba de contrabando algunos libros que leíamos a escondidas y guardábamos en una lata dentro del hoyo de un árbol. Un día Nahuel llegó con un perro que lo siguió y lo adoptamos enseguida, entonces yo sugerí bautizarlo así porque pensaba que podía ser un aliado nuestro de la resistencia, tal vez, decíamos, un niño asesinado por alguna guerra de adultos maniqueos y que había reencarnado en un perro para venir sin ser descubierto a ayudarnos. Convengamos que al lado de Wanda, no es difícil echar a volar la imaginación. Nahuel era un poco más grande que nosotras, y decía que lo que hacia falta era dejar de creer en cuentos de hadas porque desvían nuestros sentidos para no ver, o aun mas grave, justificar las injusticias de este mundo, y que era necesario ponernos a construir en serio una nueva realidad donde la injusticia exista solo en los cuentos. Para ese entonces andábamos en los 13…14, y el tendría unos 16.

Ya éramos grandecitas para los cuentos de hadas, es cierto, pero como Wanda solía decir “si ellos creen en la virginidad de una parturienta…yo puedo creer que Bardo es la reencarnación de un niño de la resistencia contra la inmadurez de los adultos…cuestión de fe!” y se reía. Según ella esas fantasías pueden ayudar a algunas personas a no matarse, a darles fuerza para seguir adelante, y en ese caso era algo bueno. Ahora que existan otras personas que se aprovechen de ellas utilizando esas fantasías ya no para darles fuerzas, sino para dominarlos haciéndoles creer que en realidad los ayudan…es otra cosa y ahí coincidía con Nahuel. Los debates se hacían largísimo y apasionantes sobre todo porque Nahuel tenía un carácter irascible cuando sostenía alguna idea en la que estaba convencido y Wanda terminaba sirviéndose de la naturaleza (piedras, ramas, hojas, hormigas…) para armar una especie de diagrama de lo que iba diciendo de una forma que si bien didáctica era casi artística y fabulosa de ver. Yo también opinaba pero aquel espectáculo me resultaba mucho mas interesare de ver.

Cuando la hermana de la Cruz leyó la carta de Wanda tuvo la misma expresión en el rostro que nosotras, las niñas del internado, cuando tomábamos su asquerosa sopa de “trapo de piso” (como le llamábamos).

Wanda me dijo aquella noche que fuera con ella, pero yo, la verdad no estaba del todo convencida, tenia mas miedo al mundo de ahí afuera del aquel en el que me encontraba.

-Wanda a donde vas?- le susurre
-a buscar tus cosas, nos vamos!- me susurro
-no, pero ya estarde…nos van a agarrar!- ella no me contesto y se volvió para continuar con su idea de ir a buscar mis cosas pero yo la tome del brazo
-no vayas- me miro con el ceño fruncido…una mezcla de tristeza y desesperación, me miraba como no comprendiendo que yo me rehusara a escapar pero termino aceptando mi decisión de quedarme. Nos abrazamos tan fuerte que podía escuchar el latido de su corazón.
-Hasta la victoria…- me dijo apretando su mano en mi hombro, y se fue.
-Siempre…-termine la frase pero a penas se me escucho porque las palabras me salieron entrecortadas. Después siguieron días vacíos. La hermana de La Cruz me interrogaba y me amenazaba con irme al infierno y cosas así.

Nunca me sentí más sola en mi vida. Por momentos me arrepentía de no haberme ido con ella, quien sabe por donde andaríamos ahora. El único amigo que me quedaba era Nahuel pero lo veía solo una vez por semana y a escondidas. De hecho el fue el que nos enseño la frase con la que Wanda y yo nos despedimos, el nos había contado del Che, un hombre que había luchado para liberar a los oprimidos, y muchas otras cosas que debíamos mantener en secreto porque, nos decía, era peligroso saber tantas cosas en aquel lugar. Sus padres habían sido asesinados por aquella dictadura, y hasta la fecha continúan desaparecidos, así que lo criaban sus abuelos. Tenia muchos libros de su padre y nos los prestaba para leer y discutirlos luego, y si no nos alcanzaba el tiempo lo hacíamos a través de cartas que dejábamos en la lata escondida y haciendo un rayón de tiza roja en la corteza del árbol para avisar que había correo.

Pero una de las cosas mas útiles que aprendimos de el fue el arte de la disimulación, todo lo que leíamos tenía la tapa del Nuevo Testamento, y cuando necesitábamos comunicarnos sin hablar teníamos una seria de señas para ponernos de acuerdo sin levantar sospecha.

Luego Wanda invento un alfabeto con símbolos, en realidad eran dos alfabetos que podían mezclarse, se escribía letra por letra (las cuales podían tomarse alternativamente de cualquiera de los dos alfabetos) y algunas palabras mas bien ligadas a sentimientos o acciones concretas estaban representadas por un dibujito simple o dos combinados. De esa manera nos comunicábamos si teníamos que dejarnos alguna notita o incluso dentro del aula escribiendo con lápiz sobre el pupitre. Después que Wanda se fue, aumentaron nuestros encuentros así como la correspondencia. De esa manera me ayudaba a combatir la tristeza.

Finalmente llego mi cumpleaños 17, día en que me entere que los abuelos de Nahuel se mudarían a Córdoba. Yo salí a buscarlo a Nahuel y al ver que no estaba le escribí una nota para preguntarle si era verdad lo que había escuchado. Pero al abrir la lata encontré algo que me hizo saltar el corazón y falto poco para que gritara. Era una cajita con un corazoncito que de un lado decía mi nombre y del otro el de Nahuel y yo debía partirlo y dejarle mi mitad si le respondía que si...luego el vendría a buscarme y me iría con el y sus abuelos para Córdoba.

No todos los días se nos suceden revelaciones como esta… Wanda no tenia idea del mundo al que había sido convocada, y mucho menos el rol que cumpliría en el…tal vez todavía este buscando el gran momento en que todo esto se explique…yo, por mi parte ya sabia cual había sido su rol al menos para mi, su presencia en mi vida, aun cuando estuvo ausente…me influenciaron en todo lo bueno que podía ser y hacer para sobrevivir a tanta tristeza sin destruir y sin culpar a nadie por las circunstancias “no hay premios ni castigos” ella decía “solo causa y consecuencia” y así podía hacerme cargo de lo que a mi refería y transformarlo en algo constructivo …y no esperar talismanes ni recompensas divinas…ni pretender milagros para que las cosas cambien. Tratar de cambiarlas yo si podía, o aprender de ellas mientras me acompañaban.

Nahuel pasó a buscarme en la noche mientras todos dormían. La carta que yo deje a las monjas fue mucho mas corta que la de Wanda pero con dos frases que si bien hacían a mi propia revelación las había tomado de Nahuel y de Wanda respectivamente:

“…la opresión esta en todas partes…la resistencia también” y en mi PD agregaba: “Acercábame al infierno…y dios se alzo sobre mi y dijo…hija mía, yo no existo, Amen”.

Y a la A del Amen le hice un circulo formando el símbolo de la Anarquía, y me embriagaba de alegría imaginarme la cara que pondría la Hermana de la Cruz al verla…seguro que mucho peor a la nuestra cuando tomábamos su asquerosa sopa de “trapo de piso”!.

Saturday, July 25, 2009

infinitesimal...




Tiene que ver con el tiempo y el espacio que ocupa uno en su propio cuerpo…
Que lindo, me sirvieron unas galletitas con forma de corazón,
Lastima que tenga que romperlas para poder degustarlas…
Parecía fácil ser siempre uno
Hasta que hubo que ser otro y luego otro
Y otro mas…y a veces ninguno
Uno destruye lo que ama
(o ama destruirlo?)
En estos bares los fantasmas lugareños invaden toda intervención de mi conciencia
riéndose de lo que pienso
y danzando al son de la música atmosférica del bar
(cucharitas revolviendo el azúcar
tazas apoyándose en sus platitos
la maquina de café expeliendo su espumoso néctar,
las charlas de política exacerbadas y
susurrantes los secretos de encuentros furtivos
y los zapatos que van y vienen marcando los pasos de cada destino)
El alma se bifurca por entre los recovecos que dejan entreabiertos los sueños…
Una frase poética para mi capuchino con canela
Y el mozo no se da cuenta que lo llamo…
dibujando un garabato sobre el mismo aire que respiro
mi mano se agita sordamente
“un gesto vale más que mil palabras”
(siempre que haya alguien observando…)
y cuando voy a escribir esto en una servilleta lo olvido de repente
sin que ya vuelva otra vez a recordarlo.

Thursday, July 09, 2009

El Endémico Impostor y sus antropomorfizaciones alegóricas


“…no terminaban de comprender que aquella soledad y aquel sentido del absoluto de alguna manera seguían refugiados en algún rincón de su propio ser, ocultándose o luchando contra otros seres, horribles o canallescos, que allí también vivían, pugnando por hacerse un lugar demandando piedad o comprensión (…)mientras el corazón (…) seguía aguantando en esta turbia y superficial existencia que los torpes llaman “realidad”…”
(Jorge Sábado. Abaddón el Exterminado).


-Si usted sabia como era esto… ¿de que se preocupa?- le dijo a mi cara de consternación, ahora también un poco pálida. Y la verdad… yo no tenia idea de nada, de hecho nunca supe de que estaba hablando hasta mucho tiempo después, y sin embargo me costó entenderlo.

-Su vida no es lo que digamos…-hizo como que si se esforzara por ser piadoso- … lo que una persona llamaría en fin…normal… vamos, admítalo-

Se me ocurrieron muchas cosas para alegar al respecto y más de mil imágenes se me cruzaron por la cabeza remontándose a cada una de esas cosas….en ese momento mi tipito saco el proyector, apago las luces y puso a rodar un “documental” sobre todo aquello en una micro fracción de segundo.

Y ahí estaba yo, parada en medio de una cuestión que me resultaba absolutamente ajena, pero que evidentemente tenía que ver completamente conmigo.

-Vamos! dígalo! acepte los hechos, usted lo vio con sus propios ojos !!! Nadie en su sano juicio puede negarlo!!…- Dijo y siguió diciendo, pero yo ya había dejado de escucharlo, mi tipito ahora empezaba a dibujarle cuernos y a exagerar su papada y mostrármelo cada vez mas ruin y repugnante como un cerdo chirriante…Creo que fruncí mi ceño ante aquella imagen tan deplorable.

-Usted conocía a la víctima! Usted sabia que era un asesino! Sin embargo….- Pero yo ya estaba lejos, muy lejos… y mi tipito ya se había aburrido con todo aquello, se había enchufado el walkman y escuchábamos ahora un tema de The Doors que iba opacando los gritos de ahí afuera…solo veía que un cerdo con cuernos transpiraba gesticulando con los brazos agitadamente como espantando moscas mutantes a su alrededor, con ojos calamitosos, desesperados, llenos de miseria humana, incompasivos, supurando odio. Se hizo una pausa que pareció incomodara mi tipito que se desprendió un auricular para ver porque tanto silencio.

-¿Disculpe…?- salio de mi garganta una voz tímida, serena y algo titubeante porque no supe como seguir la frase- pero…no le comprendo- termine por fin diciendo para no quedarme en esos puntos suspensivos, que por algún motivo, intuyo, no me estaban concedidos.

La reacción fue abrupta y algo paradójica. El cerdo congelo su rostro en un gesto mezcla de perplejidad con alucinación, pero solo por unos breves segundos que siguieron al súbito estallido de una carcajada casi obscena ante mis propias narices (cosa absolutamente literal, puesto que se había puesto de pie y lo tenía a centímetros de mi cara). Nunca olvidare su doliente respiración y el insoportable hedor fétido de su aliento que me traspasaba como una bruma atontando mis sentidos y levaba en mi una arcada que subía a toda velocidad por la traquea desde el esófago mismo pero yo  la detuve en mi garganta, tosiendo para disimular la repugnancia ante los inquisidores ojos del entorno impío.

El cerdo gozaba de una afición preferencial por la degradación del espíritu y la perpetración a ultranza de los valores filantrópicos. Utilizaba diferentes técnicas, todas con un error probabilística casi nulo, que dependían ante todo de cómo fueran manejados los tiempos en los que desplegara sus ávidos trucos manipuladores, y de la perfidia intimidatoria que aseguraba una espectacular abdicación del alma sometida, y por supuesto vilmente engañada.

Cerré los ojos, aunque más bien fue como un parpadeo en cámara lenta. Un suspiro ciego que intentó detener el tiempo...con incluso la vaga esperanza de que al abrirlos, aquella pesadilla se hubiera esfumado y yo estuviera otra vez en la tranquilidad de mi casa, fumando la pipa de mi abuelo (en realidad no fumo pipa, pero me gusta hacer como que la fumo porque era de mi abuelo y me gustaba cuando el lo hacia) escuchando la 1° de Malher mientras leo en el sillón de pana verde del living, junto al piano, las conflictivas transmutaciones de Harry Heller en lobo estepario. Forzosamente me aflojé el pañuelo que cubría mi cuello y trate de desprenderme los botones de los puños de las mangas, todo en un solo acto que mi mano temblorosa entorpecía con movimientos que penosamente intentaban pretender una naturalidad poco creíble.

En lo mas recóndito de mi propia inconciencia, estaba segura que aquel no podía ser el final…y de serlo, no estaba dispuesta a dejar que me lo impusieran…De alguna manera había mucho que negociar…y perdido por perdido, esa era mi oportunidad de revertir la situación a la que, como sea, se había llegado.

Mi Tipito

“La ilusión descansa en una sencilla traslación.
Como cuerpo, cada hombre es uno, como alma, jamás…”
(Herman Hesse. Lobo estepario.)


Entonces mi tipito se empezó a reír sarcásticamente. El tiene esas cosas….Mi tipito esta en mi cabeza. Es algo así como mi “pensamiento” pero…como si no fuera en realidad mío, ya que, a veces parece pensar con independencia propia. El espacio donde me lo figuro es por supuesto circular, las paredes son como bibliotecas llenas de libros hojas sueltas, anotadores y gruesos cuadernos. En el medio hay una mesita con una computadora y mi tipito esta ahí sentado en una silla siempre atento, procesando información de mi cerebro. Clasifica, rotula, recopila documentación grafica (-fotoretinal-), hace los informes diarios y los partes de defunción para la gente y cosas que mueren para mi, (los haya o no eliminado Némesis…de quien hablaré oportunamente mas adelante), acomoda y decodifica los sentimientos (que son como complejos jeroglíficos en incógnitas claves que le cuesta mucho tiempo descifrar).Pero por momentos se cansa y empieza a cantar alguna canción que repite hasta el cansancio y tengo que ponerme a escuchar otra para que deje esa. A veces le sobre exijo y se queda dormido, en bata y pantuflas con termo de café y anfetaminas y yo me equivoco y digo cualquier cosa porque el tipito esta dormido y manda la primer data que manotea como movido por un piloto automático de emergencia que procesa cualquier información de forma imprecisa e incluso incorrecta, pero ni bien se da cuenta salta inmediatamente, tira el termo, se le escapa una pantufla y agarra el papel pertinente con el dato correcto y lo manda a mi cerebro para que yo me corrija y diga lo que debí haber dicho.Algunas veces cuando no le interesa lo que me hablan las personas (o, directamente… esas personas), entonces se encoge de hombros, pega media vuelta, y pone un disco (porque el todavía usa tocadiscos) de su colección[1] que tiene una serie de frases hechas y clichés preparados para que yo diga mecánicamente, y se tira a descansar en una hamaca paraguaya amarilla (que utiliza en casos de hartazgos, como este) y se hecha una siesta mientras yo repito los “aha”, “no me digas…!”, “claa…claa...”, “y si…”, “y bue…”, “que va a ser…”, entre otros….O, directamente se marcha dejándome absolutamente sola, lo que consecuentemente me produce una especie de parálisis facial, reflejo de mi momentánea acefalia inintencional…, es decir, él es el que se va y yo la que me quedo “ida”.Bueno ese es mi tipito, es arrogante, ciclotímico, irónico, sarcástico, narcisista, nihilista, egocéntrico, histérico e intolerante pero sobre todo, mi mejor amigo. Por eso se reía, porque en el fondo detestaba al cerdo tanto como yo pero a la vez le resultaba ridículamente patético, y no lo ocultaba porque ni falta le hacia, refugiado en mi cabeza a el nadie lo juzgaría. En cambio yo, siempre estuve mas expuesta, del lado del cuerpo para afuera lidiando con el mundo exterior y sus indómitas vicisitudes…Su risa fue mermando hasta convertirse en a penas, una lejana respiración.Esta es otra confabulación de la logia triyuntar…-pensé-, (-que duda cabe.!!-exclamó mi tipito enardecido) y entonces…¿vamos a morir? (-la respuesta es obvia…lo que me preocupa es como….-) …como resolver este misceláneo hiato inefable…? (-si… pero no sin antes…-dijo reflexivamente mi tipito rascándose la barbilla-…no sin antes…-y no pudo terminar la frase) Si ya se, no sin antes, justamente, morir…

[1] Dicha colección, me urge destacar, atraviesa los más innumerables sucesos de la vida cotidiana, desde saludos matinales, diálogos de ascensor, de velorios, de encuentros casuales indeseados, etc…(Cap. II de "El endemico impostor y sus antropomorfizaciones alegoricas")

Conventiculos Gnosticos


Ignota peripecia

“Sospecho que no existe en el universo mayor dicha que la incapacidad de la mente humana para vincular entre sí todo lo que ella contiene.

Estamos morando en un islote de grata ignorancia, circundados por las aguas negras del infinito, y no nos está predestinado emprender largas travesías.
Las disciplinas científicas, que tienen su propio recorrido, no han perjudicado esto demasiado hasta el momento; o obstante, un día la alianza de esos conocimientos dispersos nos mostrará la realidad y la pobre posición que tenemos de ella, visiones tan nefastas que perderemos la razón ante su manifestación, o bien escaparemos de esa iluminación ominosa, para resguardarnos en la calma y la seguridad de ese nuevo período de la oscuridad.”
(“La llamada de Cthulhu. El bajo relieve de arcilla”. - H. P. Lovercraft)



-Perdón… ¿no se va a sentar?-

-Eh….si, si- dije con solemnidad. En realidad imposté automáticamente la voz para contrarrestar el chillido de aquella aguileña criatura, que además no le importaba si yo me sentaba, mas bien todo lo contrario, pretendió dar por entendido que yo no iba a sentarme, para así sentarse ella y poder empollar sus mezquindades mas inmundas en mi lugar. En realidad donde me dice “¿no se va a sentar?” debe leerse “que te corras que me siento yo!” sin ningún tapujo…descaradamente.

Soy una infeliz con suerte- pensé mientras me sentaba con una expresión de exagerado regodeo amplificado hacia el rostro picudo del ave colorada que respiraba con inocultable envidia– el subte va lleno, con toda la humanidad acá adentro, apretujada en poses que poco tiene que envidiarle al mismísimo contorsionismo o al yoga y justo se baja el tipo que esta sentado frente a mi! en esta estación que no baja nadie!. Mi vida es una mierda pero tengo estas cosas….en algún punto pareciera que “Mr. Di.[1]” se apiadara de mi por algún breve interludio.

A mi los subtes me transportan, quiero decir, me arrastran a otra dimensión…(-a mi también- dijo el tipito). Son como un viaje mental al universo del “ensimismamiento” (-esa palabra no existe-replicó con expresión sobradora).

El tiempo transcurrió místicamente. Había entrado en una especie de letargo cuando entre mis parpadeos somnolientos aparecía y desaparecía un rostro que fijaba su mirada perturbadora en mí. Su aspecto parecía el de un hombre cansado que se tomaba el subte para ir a trabajar, sin embargo…la tónica de su persistencia en dirigirme la mirada, parecía pretender que me conocía de algún lado…y que esperaba acercarse a mi para decirme alguna cosa…(-¿es ella?-me pregunto el tipito frunciendo el seño preocupado). Si…? A mi también me dio la impresión. (-¿no te asusta?-)

De repente el tren se detuvo en la mitad del túnel.

Primero todos se quedan quietos –reflexioné- como si concensuaran tácitamente un comportamiento colectivo de seguro dominio de la razón por sobre el instinto (de reacción, por definición anómica en si misma), donde supuestamente todos coinciden en que pronto habrá de reanudarse el curso natural de las cosas…. La cuestión es que a veces, ese curso “natural” de las cosas… no es justamente el racional como se cree (o será que la razón tiende a naturalizar su dominio sobre la naturaleza). Pero, solo es cuestión de tiempo…de a poco van a empezar a preocuparse, y a mirarse de reojo buscando en el otro la aprobación para otorgarse el beneficio de esa preocupación que los confluye. Entonces esa tranquilidad se va poniendo tensa…incomoda, y la incertidumbre oscurece como una nube negra las mentes mas proclives a la desesperación (-el instinto siempre termina venciendo a la razón- acota mi tipito, pero yo no estoy totalmente segura de acordar con su acotación).

Los minutos comienzan a pesar como plomo en la espalda y lentamente se desata el in crescendo de movimientos corporales de fastidio y ansiedad anticipatorio de una crisis de angustia motorizada por la fobia y la psicosis general. Al movimiento le siguen los sonidos…primero se oyen los roces de la ropa entre los seres y las “eses” que fluyen hacia una cadencia de cacofonías apocopadas, que van desembocando en un alborotado bullicio hasta erupcionar como un volcán de gritos.

El espectáculo es demencialmente fascinante. Pero yo no quería unirme a ese caótico desenfreno coral. Otra cosa ocupaba mi mente ahora….

El hombre ese me sigue mirando…(-es Ella! Estoy seguro!- dijo enojado mi tipito mientras se metía por una puerta dentro de la cual parece guardar ciertos objetos que no son –o han dejado de ser- de uso cotidiano)

La sed me estaba angustiando… Hacía tanto calor allí dentro que parecíamos haber llegado por un desvío inusitado al sauna personal del propio Mefistófeles en las entrañas mismas del infierno.

Finalmente nos hicieron bajar de los vagones y caminar por el lateral del túnel hasta la próxima estación. Aparentemente había ocurrido un accidente allí y por eso tuvieron que detener nuestro tren. Bajamos y empezamos a andar en fila. Todos quejándose. No se si los demás podían percibirlo, pero un persistente olor como a castañas quemadas y tierra húmeda iba y venía como traído por la circulación del aire allí dentro y realmente me producía una extraña sofocación…

Mi único objetivo era caminar manteniéndome alejada del tipo que no había dejado de mirarme inquisitivamente durante todo el trayecto.

De pronto me sentí como los hombres que conducidos por Platón caminábamos por la oscura y engañosa caverna hacia la luz de la Verdad. Pensado esto, el tipito se pone unos anteojos de sol y me sonríe sarcástico. Comenzaba a divagar mi mente.

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Desvarios del tipito de Wanda Wenzel:

Neo genesis subterranea:


(-¿Que pasaría si tuviéramos que vivir dentro de estos túneles?. Que una lluvia de meteoritos hubiera caído salvajemente sobre la tierra devastándonos y que solo hubieran sobrevivido los que viajamos en subte en el momento de la tragedia mundial, y así quedarnos para siempre a vivir bajo la tierra aquí mismo…- hablaba emocionado). Tendría que haber traído las galletitas y la botellita de agua en la cartera…Igual, tampoco durarían mucho…nose porque pienso estas estupideces y encima las correspondo...
(-…Armaríamos una colonia con nuevas reglas de organización social, adaptadas a este particular modo de supervivencia, pero no habría alimentos, eso nos llevaría a luchas y enfrentamientos violentos, aprenderíamos a cazar ratas y cucarachas y al que se enfermara deberíamos llevarlo a un lugar alejado para que no contagie al resto o eventualmente matarlo y tal vez comernos sus partes sanas, hacer cuchillos con sus huesos, collares con sus dientes…Nos volveríamos expertos conocedores de los túneles y se agudizaría nuestra visión nocturna. Y si esto pasara en toda la red subterránea?-)

Si bien continuaba caminando mi mente ahora se disipaba en lejanas imágenes proyectadas por la imaginación exacerbada y desubicada de mi tipito:

“Un chico viene corriendo por el túnel, agitado, las ropas harapientas, llega a la comunidad gritando:

-los de la D han atacado a los de la C y tomaron la combinación!! Dicen que van a apoderarse de toda la red!!-

Gran alboroto entre la comunidad. Los que han adoptado su rol de líderes se levantan preocupados con el seño fruncido y expresión seria. El chico agitado a penas puede hablar.

-mi papa esta prisionero! El formaba parte del consejo que lideraba la línea C, enseguida cuando empezó todo me mando a traer este mensaje, que nos uniéramos con la A para defender la B que es la que intentan tomar ahora…-

-no te preocupes hijo…. los de la A se van a unir a nosotros…ahora tomate un poco de agua y descansa…tenemos que pensar bien lo que vamos a hacer…Centinelas!!! vayan a ver que esta pasando en la A y díganles que esta noche nos reunimos todos en Bolívar para ver como nos organizamos.

Vitoreos: si, si!! Que se creen estos de la D!! los vamos a hacer mierda!! Por la Libertad!! Por la Igualdad! Por la Justicia!!! Vamos a la guerra!!-“

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Que asco, acá no se puede respirar. De pronto algo detuvo mi divague mental…una especie de picazón en la garganta que ya no se salvaba con tragar saliva o es que la sed ya ni saliva me había dejado.

Había metido mis manos en los bolsillos que buscaban empecinadamente la tabletita de chicles, que estaba segura que tenía porque la había comprado esa mañana.

Mi tipito enseguida se puso a serchear esta data en su computadora tratando de confirmar el asunto. Encontró varios links relacionados, y en uno se mostraba claramente mi mano extendiendo un billete con el rostro azulado de Mitre mientras a cambio recibía la tabletita de chicles…Al darme el vuelto el viejo dejó caer una monedita que rebotó, rodó y fue a dar debajo de un estante…Recuerdo que la recogí. Me costo agacharme. Aún más ponerme en pie nuevamente. Tenia los chicles en la mano…pero no los guarde en el bolsillo…antes comí uno y el resto los metí…los metí......(-¿!donde mierda!?-) … ¿Y mi otro brazo?... ¡¿pero qué era lo que me pesaba tanto…?!

(-Ay por dios!- cayó mi tipito bruscamente de su silla), hecho que hizo detenerme bruscamente como si de golpe me hubiera chocado como un ciego contra una pared inesperada.

¡¡Mi carpeta!!. seguro que se deslizó al costado del asiento mientras dormitaba antes de tenernos que bajar.

La carpeta no me importaba, …lo único que realmente me preocupaba era mi dibujo en lápiz negro que había realizado la noche anterior, desde lo mas remoto del aula en la facultad.

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Orígenes de un dibujo en sombreado negro


Todo surgió a partir de una vaga imagen fotografiada por mi retina ocular en algún momento mientras subía las escaleras del fondo del establecimiento, cuyas paredes se hayan pintadas con mil dibujos de variados colores. No es la primera vez que me topo con ellos, pero en esta ocasión algo pareció captar particularmente la atención de mi tipito en sus siluetas expresionistas…y ya no pude quitarme aquella imagen multiforme de la cabeza. La fotografía mental que reveló mi tipito no tenia nada de lo que efectivamente se encuentra dibujado en aquellas paredes, hecho que no me sorprende, pues el lente de mi retina absorbe mucho más de lo que el ojo por si solo muestra materialmente; las imágenes las capta desde el cerebro, donde se encuentra con otras percepciones sensoriales, absorbidas muchas de ellas a través del filtro psicoemocional (ajustado culturalmente) que en su conjunto aportan a la fotografía una multidimensionalidad que trasciende, por definición, lo meramente visual.

Y entonces, me encontré garabateando casi sin conciencia de que lo hacia sobre una hoja blanca lisa algo que hasta terminar no pude saber de que trataba. La sensación era la de estar siendo manipulada por un talentoso titiritero invisible que hábilmente conducía el trazado de mi lápiz negro a través de mi torpe extremidad. Si bien la inspiración me había brotado inesperadamente a partir de aquella imagen extrañamente percibida…los ojos…las manos… las hojas… las piedras del muro…ahora nítidamente definidos frente a mí, no habían jamás pertenecido a este mundo, es decir, al mundo por el que mi alma transita a través de mi cuerpo (cuerpo: “la sede donde se firman nuestros pactos con la realidad exterior”, Merleau Ponty-). Y ahí estaba él.

Sus ojos y sus manos….y sobre todo, sus alas de murciélago; observándome…reconociéndome…El vino a mi y a través de un lápiz se metió en mi hoja…¿y ahora?...

Levante la vista y miré a mi alrededor, de pronto tuve una espantosa impresión de extrañamiento hacia mi entorno, ¿quienes eran todas esos seres a mi alrededor?…y el del frente debe de ser el líder, les habla al resto en un tono monótono con una especia de lenguaje que me resultaba completamente alófono.

Trague saliva. Baje la cabeza y vi lo que ahora se que eran mis piernas, mi cuerpo…de pronto comprendí que yo era otro ser como el resto, yo era uno de ellos… ¡y en medio de todos ellos! … pero no entendía absolutamente nada… Uno dirigió su mirada hacia mí y sentí un horrible pavor, solté la hoja. Estuve a punto de salir corriendo de allí cuando de pronto sentí algo extraño en mi antebrazo que me producía una especie de calor… dolor y cosquillas, luego supe que se había tratado de simplemente un apretón. Me volví hacia ese lado y otro ser abría y cerraba un orificio del que salían sonidos susurrantes, ahora se que aquello debió de haber sido su boca por medio de la cual parecía estar hablándome, pero no entendía su lengua…solo cuando señalo hacia los que eran mis pies comprendí que me estaba avisando que se me había caído la hoja. La recogí y me quede inmóvil en silencio.

En cualquier momento despierta Némesis, pensé. Y el tipito estupefacto.

Cerré mis parpados y mis ojos ardieron ácidos.

[1] Neologismo (sarcástico) para alegar antropomorficamente al hado, destino.

De "El Endemico Impostor y sus antropomorfizaciones alegoricas" -

Nemesis



“La Guerrera de Mi Pasto Imperio”


“…-La oscuridad son también las profundidades de la mente- dijo Favila-; esas partes de la persona que no son pensamiento puro, inteligencia pura, sino el ser humano que vive y que respira; lo que se es, el amor, la alegría, y sospecho que también el temor y el odio.
La potencia vital que actúa en los lugares ocultos de la mente- (…)
-Oscuridad y luz-dijo el mago- Se necesita la una para la otra.
Los poderes desconocidos de la mente son un peligro mortal, a menos que los ilumine la luz del entendimiento.
Y la inteligencia pura, si rechaza lo desconocido, es una vanidad, estática, rígida, cruel en sus certidumbres…”

(“Favila” - Graham Dunstan Martin)


Allá lejos en lo más profundo de las comarcas de mi Pasto Imperio, la adusta expresión de Némesis posando a apenas su mano sobre la empuñadura de su espada resultó ser por si sola una premonición de lo que sucedería.

Ella siempre aparece cuando algún peligro me acecha. Es la guerrera defensora de mi castillo y todo mi mundo. Aun cuando el (mi tipito) cae, ella es quién tiene el deber de salvaguardarnos en ultima instancia. Es toda su labor, por esta nació, por esta vive y por ella morirá.

Es impiadosa, cuando de cumplir con su objetivo se trata. Es desconfiada, extremadamente precavida, fría, calculadora, y nunca jamás se descuida ni da tregua a sus enemigos, sean quienes fueran, porque su ley es ineluctable, y cuando desenvaina su espada, ya no hay retorno del desenlace inevitable.

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Apariciones de Nemesis:

Mi tipito sentado en su silla cruzado de piernas va haciendo pasar las diapositivas del proyector que esta apoyado sobre la mesa a su lado, así va cambiando las imágenes que quiere mostrarme, pero me consta aclarar, que no se trata de imágenes fotográficas, sino que son en movimiento, como un zapping de secuencias al azar que selecciona entre una multitud de situaciones vividas en el pasado. Como si los recuerdos fueran piezas de un gran rompecabezas -que es mi vida- y que el conserva clasificadamente en diapositivas, digamos, algo así como “vivientes”.

Secuencia Random 1:


Un amigo con el que Wanda venia charlando alegremente en el colectivo que ahora se desvía por un piquete:

-estos piqueteros …son todos unos vagos que no quieren trabajar y no tienen nada mejor que hacer que venir a molestar a la gente trabajadora como uno que tiene horarios que cumplir!…-

Wanda discute su discrepancia. Primero (-antes de gritarle “facho cabeza hueca”-) le explica lo limitado de su expresión y luego trata de contarle que la desocupación es un fenómeno consecuente del proyecto económico que comenzó en la dictadura militar y fue continuado luego por el neoliberalismo implementado ya por un gobierno decretista que remato el país por chirolas, mientras ingresaba en el Guines de la corrupción…que la delincuencia y la pobreza son hijas de este proceso, etc…Su compañero en vez de escucharla y refutarla en todo caso con algún argumento que intente al menos fundamentarse en algo, se ríe de ella, la llama“zurdita” en tono peyorativo, y sigue con su actitud pedante y obtusa. Wanda ya no le contesta. Se preocupa por todo lo que hay que hacer antes de lograr algún cambio radical y sustantivo para mejorar su situación nacional.

Sin embargo, lo que ocurre dentro de su Pasto Imperio es lo siguiente:

Némesis viene corriendo, desenvaina su espada en un salto acompañado de un grito de guerra feroz lanzándose sobre su enemigo y… zas!. Rueda la cabeza como una pelota a sus pies. Seguidamente el tipito recibe la data, la procesa, folia, sella y archiva el parte de defunción de este fulano obtuso y cerrado que como amigo ha muerto para siempre del mundo de Wanda.

Secuencia Random 2:

Carito llora en el patio de la escuela. Wanda se le acerca
-Que te pasa-
Carito le cuenta que sus “amigas” le dijeron que ella vestía feo porque era pobre y morocha y que por eso no estaba a la altura de ellas así que no podían ser mas amigas.
Nemesis besa su espada y jura defender con ella toda injuria contra Carito tanto como si fuera contra ella. Wanda que se sentaba sola en el fondo del aula la invitó a sentarse con ella. Carito acepto y así fueron compañeras de banco durante todo el secundario y se hicieron grandes amigas. Las tres monstruosidades fueron decapitadas a su tiempo por Nemesis.


Secuencia Random 3:

Una amiga a la que Wanda le había prestado un libro hacia ya más de dos años y que recién tras arduos requerimientos de su devolución -que pasaron de lo amable a lo imperativo- por fin se lo devuelve:

-Ah! tomá te traje el libro-
-pero … que es esto?...esta … destruido!, que lo llevaste a la guerra??.
La amiga se encoge de hombros y sonríe como si no tuviera importancia. Wanda la mira como esperando una respuesta. A lo lejos se escucha que Némesis se acerca cabalgando a la velocidad del viento.
-Es un libro-responde como si la reacción de Wanda estuviera fuera de lugar- pero bueno si te vas a poner así… te compro uno nuevo y listo…-
-No! yo no quiero uno nuevo, yo quiero el mío que esta subrayado y tiene mis anotaciones con lápiz…no voy a transcribirlo en otro nuevo, porque el que yo te preste estaba nuevo…- subía el tono de voz con amargura y bronca.
Zszszszsziiis! Silbó la hoja de la espada de Némesis. Rueda la cabeza. Parte de defunción archivado por el tipito.

Secuencia Random 4:

-Mamá porque te hizo llorar la tía Tota?-
-Nada hija, nada…- la madre trata de disimular sus lagrimas provocadas por una riña con su hermana que la ha embaucado nuevamente con su manipuleos de bruja.
-Vení, vení Wandi…tu mama está loca…- los ojos malignos en el rostro arrugado de la tía Tota se fijan en Wanda, mientras le aprieta el brazo para alejarla de su mama bruzcamente.

El grito de Némesis ensordeció los pensamientos de Wanda que por mas fuerza que hacía no podía soltarse hasta que por fin le mordió el brazo y corrió a abrazar a su madre.
Y ahí nomás rodó la cabeza de la tía estafadora. Parte de defunción…(-Sssiiii!! –festeja el tipito alzando el puño, porque a el tampoco le caía bien esa bruja desde hacia rato, mientras archiva el parte.)

Secuencia Random 5:

Con un muchacho que decía quererla pero sin definir aún el tipo de relación que los vinculaba, en una plaza sentados en un banco al atardecer:

-que era lo que querías decirme…?-pregunta Wanda sonriente
-mirá… yo soy una persona que prima la sinceridad ante todo, por eso quería contarte que ayer paso mi ex por mi casa y me dijo que quería volver conmigo y que iba a luchar por mi para volver a estar juntos…-
La sonrisa de Wanda ha quedado petrificada por la punzada de hielo que le vino de golpe al corazón y parece ahora una mueca hueca. El tipito se pone serio y se ajusta los lentes con actitud inquisidora –levantando la cejita-.
-y yo cuando la veo no es que no me pasa nada…fue mucho tiempo que salimos…. Pero igual yo le dije que por ahora no me interesaba volver…-
-Ahá…- Némesis lanza dos dardos venenosos …zuc! zuc!.- pero yo no soy tu novia, así que no se que me tenés que aclarar…- ahora apoya su mano sobre la empuñadura de su espada…
-no, no, yo te cuento porque considero que…- (-mejor no consideres nada…-agrega el tipito mientras se ajusta la bata y se prepara su te, muy tranquilo esperando el parte, pues, ya sabe cual va a ser el desenlace…)
-si si…ya…-interrumpió Wanda- vos sos una persona que prima la sinceridad….-la espada es desenvainada lentamente…- una sinceridad que te ataja, para que mientras alimentas tu vanidad viendo como tu ex novia, “lucha por vos”, la pasas conmigo… que vengo a ser parte del festín que degusta tu ego (-con repugnante gula…-agrega el tipito revolviendo su te) para después cuando vuelvas definitivamente con ella, me puedas decir “yo siempre te fui sincero”- la espada atraviesa el cuello de un solo corte- pero… podes volver con ella ahora mismo, porque yo, la verdad no tengo ganas de estar con una persona que busca sacar ventaja en nombre de la sinceridad…-rueda la cabeza…- Wanda se levanta y antes de irse se vuelve hacia el-… ah y para que lo tengas en cuenta en adelante ... ESTO ES sinceridad!-termino de decir en un tono apacible y dulce hasta con sonrisa.
-Pero espera, no te vayas …-le toma del brazo e intenta besarla pero Wanda lo esquiva.
-…igualmente seguimos siendo amigos…- con expresión suspicaz.
Wanda para un taxi. Nemesis muerde un durazno y se sienta bajo un árbol a descansar.
El tipito pasa el parte de defunción riendo como un viejito ladino que se ha salido con la suya -y salpica de migas de budín que le salen por toda la boca con esa risita-, le encanta cuando Némesis impone justicia y protege a Wanda de caer en los pantanos de la gente que se quiere pasar de pilla.
-no pero es que yo cuando te veo … siento cosas….y yo no puedo ser tu amigo…- El tipito levanta una ceja con la expresión de quien escucha una falsa excusa desesperada.
- y bueno…- le responde Wanda con una sonrisa- no lo seas…- cierra la puerta del taxi y se va.
Nemesis escupe la pepita del durazno sobre la cabeza que acaba de decapitar, sonríe satisfecha, sube a su corcel y echa a andar por los prados hacia su castillo más allá de los confines de las montañas de hielo.


Secuencia Random 6:

Dia 1: Se juntan todas sus compañeras a hablar mal de una Fulanita que guardaba el dinero del curso para el viaje de egresados y que no lo traía porque, según decían todas, se lo gasto y ahora no tiene como devolverlo. Wanda decide ser la porta voz del grupo y junta a todas para pedirle a esa Fulanita que al día siguiente traiga el dinero y que para evitar suspicacias ella se ofrece guardarlo de allí en adelante haciéndose responsable por si lo pierde o se lo robaran. Todas votan a favor. Y se calma el ajetreo.
Dia 2: todas las compañeras se aglutinan en torno a Fulanita que ayer acusaban de ladrona, al entrar Wanda la atacan con insultos por haber sido tan cruel de tratar de ladrona a Fulanita, y de ser la que sembró cizaña en su contra. Wanda no comprende nada, pero no tiene pruebas de que ayer todas dijeron lo contrario, pues hoy todas están en su contra. El grito de Némesis convoca a sus tropas defensivas y un sin fin de seres al grito unísono de guerra se acercan levantando una humareda de polvo, alzan sus armas, apuntan con sus flechas, y sus hondas... Wanda se defiende explicando que ayer todas habían estado hablando de que esta compañera no traía el dinero porque se lo había gastado y que iba a inventar que se lo habían robado porque no tenia como devolverlo y que había que tomar una determinación ante aquello y que por eso ella se había ofrecido a guardarlo con la condición de hacerse cargo si algo le sucedía al dinero. Pero la hipocresía es demasiado rapaz. Fulanita había llegado al colegio llorando por las “calumnias”, y todas se lavaron las manos diciendo que la que había corrido ese rumor en su contra había sido Wanda y no ellas … Dentro de su Pasto Imperio el escenario es cruel y violento Némesis y sus fuerzas han defendido su territorio, y aunque devastados de cansancio han salvado el castillo de la rapiña ofensiva. Partes de defunción atiborran el fax del titpito que no da abasto con ellos…Wanda se queda sin compañeras. O mejor dicho, ya no le caben dudas de que jamás las tuvo. El campo de batalla parece una plantación de cabezas ensagrentadas …Los ojos de Nemesis están rojos de ira. Wanda comprende que esta sola y solo le queda su propio mundo introspectivo de compañía. El tipito se esmera en darle fuerzas, hablándole de futuros logros, de mantenerse firme ante su propia verdad e ideales, de vez en cuando le hace bromas para levantarle el ánimo, y su relación se hace mas unida que nunca.


Las escenas podrían abarcar un libro entero a parte, pero aquí solo nos limitaremos a señalar apenas a alguna de ellas, las primeras que vinieron a la mente proyectada del tipito, en un orden aleatorio y no de importancia.

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Lo más destacable de Némesis es que no le interesan las palabras de nadie, a penas si comprende el lenguaje, ella solo evalúa hechos, acciones concretas, intenciones, actitudes, voluntades. Tiene valores muy claros e irrevocables. Cuando lucha es matar o morir luchando.

No es rencorosa, pero nunca olvida a quienes la han desafiado, defraudado o aún mas trágico, a quienes la han traicionado! y por supuesto, no hay manera de que ya pueda perdonarlos… salvo alguna que otra excepción que lo ha ameritado.

En realidad no es que no los perdone, pero al luchar es muy probable que los aniquile y su muerte implica el destierro de mi Pasto Imperio, un lugar al que extrañamente se puede entrar pero del que ya no se puede salir más que muerto y de esa muerte no hay regreso. Mi mundo es una leyenda sin segundas partes. Cada minuto vale por si solo y es irrepetible, algo que también pasa en el mundo de acá afuera. No hay retorno, no hay premios ni castigos…solo causa y consecuencia. No existen los borradores. Los enemigos muertos le pasan a ser automáticamente indiferentes. Justamente esa indiferencia es para ella el sinónimo de muerte. (- yo paso el parte de defunción… y muerto el perro se acabó la rabia…-). Pero esto la deja triste…la va volviendo mas desconfiada y cerrada ante el entorno.

Yo se que no es mala, porque ella no ataca, vive tranquila en las montañas nevadas más allá de los muelles de hielo, y solo aparece si la molestan (-si me molestan-). Su papel no es el ataque sino la defensa. Lo que pasa es que a veces la defensa responde a ataques bien disfrazados y entonces solo se ve su acto y no el de la ofensa previa. Cosa que a algunos de mente obtusa, o ventajeros, según sus propias miserias minusválidas, no saben, o no prefieren diferenciar.

Y que a veces sea demasiado dura e inflexible es perfectamente entendible, especialmente si se tiene en cuenta su llegada a mí. Ella es también parte de mi equilibrio, y sumamente necesaria para mantenerlo.

***

(Pág. 34) “Dictvam maia Provám tínam morcam véram” me dijo y solo entonces pude salir del transe en el que me encontraba.

(-porque me abandonas así de repente!?-grito mi tipito desaforado como si hasta el momento lo hubieran mantenido amordazado). No sé…no sé porque me pasa eso.

Volví a mirar mi dibujo. Sentí que el tiempo no había transcurrido.

No voy a despertarlo, pero no comprendo el mensaje. ¿Por qué lo había dibujado? Y en todo caso a quien favorecía que el estuviera capturado en aquel papel….¿Tengo el poder en mis manos? ¿si rompo la hoja puedo destruirlo…? (-¿O liberarlo…?-). Destruir…crear…liberar…

Mis ojos se volvieron como hinoptizados a los ladrillos que en una especie de pared en arco fraccionaban el dibujo en dos. De un lado el monstruo, del otro las hojas…

Némesis desconfía y ordena a una de las Gárgolas situada en la más alta de las infinitas torres que circundan mi castillo a sobrevolar la zona. La ominosa criatura despierta de su tensa inamovilidad crujiente y amenazante para cumplir obedientemente la tarea que se le ha asignado. Puedo escuchar el golpeteo de sus infernales alas entremezclado con la lejana voz de Némesis lanzando hechizos sobre el fuerte infranqueable.

No es necesario, yo se que ese no es Balthazhar[1] (-tal vez por eso desconfía…porque si no es el, entonces…¿Quién?-). Espera un poco. Déjame pensar…Estoy segura de no haberlo visto en mi vida…pero hay algo en el que no deja de resultarme familiar…

-Si por supuesto, eso también entra en el parcial-escuché de pronto decir al profesor cuando el ruido de hojas y cierres de bolsos junto al bullicio creciente de voces y sillas que se corren frenéticamente, me indican que la clase ha terminado. (-No se Balthazhar…pero éste- acota sarcástico mi tipito en alusión al profesor-no cabe duda de que te va a aniquilar en el parcial-). Nst! no me fastidies.

-Perdón, tendrías fuego?- me dice un rostro igual al de Rasputín acercando lo mas posible su cigarrillo a mi nariz.
-eh…no- dije algo distante.

La Gárgola regresa sin mayores augurios a su petrificada existencia y Némesis desaparece tras la bruma que se espesa hacia los muelles de hielo. Por el momento mi castillo no peligra y puedo seguir a salvo sobre mi Pasto Imperio.

-Yo estuve tratando de dejar…pero, viste como es…- Rasputín parecía interesado en querer hacer de aquel intrascendente diálogo el principio de una conversación, pero no estaba yo para mundanerías a esa altura, asique me limité a sonreír con amable sociabilidad (léase “falsamente”) a modo de no parecer engreída, pero aprontándome, sin perder un solo segundo más, a escabullirme aferrada a mi carpeta rosada como un escudo para impactar contra la multitud, arremetiendo contra sillas y montículos de humanos que me obstruían el paso.

Tenia que mostrarle mi dibujo a alguien que sí sabría que decirme al respecto… (-el hombre de los ojos de plata…-)
Por eso me dirigía a su casa … (-ella debe saberlo…no viste que venía mirándonos desde su disfraz de mortal-)…todo esto se esta volviendo demasiado tendencioso…(-ella lo sabe…no hay cosa que Madame Le Mort no sepa!-)


(-Y entonces?-)….y entonces tengo que volver (-a la casa del hombre de los ojos de plata?-)
No, al vagón donde veníamos a buscar mi carpeta con el dibujo.





[1] Nombre propio perteneciente a la antropomorfizacion alegórica del Epifanio Demonio.





De "El Endemico Impostor y sus antropomorfizaciones alegoricas".-

Bifurcaciones Intransitivas



“-Según usted, era inevitable que nos encontráramos.-
-De ninguna manera. Lo ya inevitable es que nos hayamos encontrado.
Hasta hace unos días, hasta hace unas horas, no tenía nada de inevitable.-
-No sé si lo entiendo.-
-No tiene ninguna importancia. Usted créame; el azar no existe.
Si usted y yo no nos hubiésemos visto nunca, tampoco eso sería una casualidad.
Sería el único resultado posible de una serie de hechos fatales.
Usted y yo estamos conversando ahora, junto a este árbol.
Eso es lo ya inevitable.-“
(“El Evangelio según Van Hutten”, Capítulo VII: El camino de la Encina.
Abelardo Castillo).



Es increíble como uno toma decisiones a veces. Y como todas ellas van determinándonos situaciones. Yo no quiero estar acá ahora. Pero tampoco se donde quisiera estar… hablo de esta circunstancia, en realidad hablo de esta vida, o sea mi vida…Creo que el Sr. “D” tampoco lo sabe, y lo que es todavía mas grave, es que le interesa aún menos. O al menos estoy segura de que no le interesa que yo lo piense.

Puedo en este momento tomar distintos caminos. Y esta elección es mía. Pero que el subte se haya cortado por culpa de un accidente no. El me pone en el juego y yo elijo como mover mis fichas (-si, pero las reglas del juego las escribe el…y ya conocemos como cuando se encapricha pueda cambiarlas a su gusto sin ninguna explicación, y como sea siempre te caga!-). No siempre. También puede engañársele (-no lo creo!-). Se puede. Y te lo voy a demostrar (-eso quiero verlo!!-). Estas de mi lado o que? (-si, es solo que yo no lo creo posible…hay toda una estructura Wanda, y el opera a través de toda ella y vos solo sos una partecita…-). Si pero acordate que el ratón puede atravesar los muros mas fuertes, cosa que ni el sol, ni el viento ni las nubes pueden atravesar…(-creo poder entenderte…-susurro el tipito)

De todos modos hacía ya varios minutos que me había quedado atrás del grupo, completamente inmóvil mientras el resto de la caravana se alejaba irretornablemente.

Si Mr. D. había provocado este accidente para arrebatarme el demencial dibujo, estaba claro que indefectiblemente debe de haber en el, algo que no le conviene que yo tenga, o que yo…sepa. (-¿y qué cosa es esa?-). Dejame ver…ese rostro perverso…esa expresión de maldad y dolor…nose…hay algo familiar en ese rostro. Al menos de una cosa estoy segura (-de que estamos enloqueciendo?-ironizo el tipito) de que como sea tengo que recuperarlo… me guste o no (-discrepo, pero la que mueve este cuerpo sos vos asi que ya …-se resigno el tipito).

Mientras retomaba el camino de vuelta, otra cosa comenzó a turbar mis pensamientos. ¿Y si es al revés?, que el dibujo es solo una excusa para llevarme con mis propias piernas hacia el altar mismo de mi sacrificio?. De ser así, el dibujo y su fantástica inspiración habrían sido producto de otro de sus tantos artilugios manipuladores, y estaba yo cayendo directo de bruces en su trampa. (-no puede ser tan perverso!-exclamó dando un golpe a la mesa el tipito).

Habíamos virado por acá…. Y el tren nuestro debería de estar…Como! ¿No esta? (-no es posible no puede ser!!-) Lo habrán corrido para atrás, seguro. (-ay no!! no lo puedo creer!-se pega reiteradas veces mi tipito en la frente). No desesperemos…hay que usar la inteligencia, es todo. Total el servicio va a seguir cortado por algo más de media hora, calculo. Mi tipito me echó una mirada de pena …descreído.

Me habré confundido y era por el otro túnel?. Allá veo luces. Porque no habré agarrado la carpeta al bajar! Mira donde viene a terminar uno por un minúsculo desliz de mierda!!! (-ves? Esa es una jugada que El hizo con sus fichas, y te dio vuelta la partida…-).Callate! (-…o….tal vez Madame Le Morte[1] no estaba allí porque sí y …..-) ella nunca esta por que sí en ningún lado (-que sabes? Por ahí todo ES porque si!! Y vos te rompés la cabeza tratando de teleologizar cada cosa para aferrarte a un absoluto artificial para ordenar tu caos y darte alguna sensación de estabilidad-). Tal vez nisiquiera era ella…no hay manera de probarlo (-no, eso es cierto, no hay manera de probar absolutamente nada…-dijo cabizbajo mi tipito). Oigo algo….escuchas?.

Un grave rugido lejano en forma de eco parecía provenir del otro túnel por el que estaba segura no habíamos pasado. Sin embargo no estaba allí, ni en ningún otro lado a la vista, el tren en el que habíamos viajado. De pronto un húmedo calor comenzó a abrigarme con cada vez mayor sofocación e intolerancia. (-Me voy!- dijo mi tipito- a la mierda con la carpeta, el dibujo, y la concha de su madre!-). Esperá, no!. Acá hay algo que no cierra. (-que me importa!….estos túneles los conocen solo los topos que trabajan acá adentro todo el día… igual…¿qué problema?, ¿qué me tiene que preocupar a mi nada de esto?-)

Será el dibujo? … o ¿el Sr. D?. (-nose! me quiero ir!...-se cansaba de mi el tipito)

Shh. Espera un poco…¿De donde viene ese ruido? (-es mi estomago-dijo fastidioso). En serio. (-si en serio, muero de hambre-).

No puedo evitar sentirme atraída por ese extraño vibrato que pareciera emerger de las fatídicas entrañas de un dragón dormido en las profundidades mismas del Tártaro, …no muy lejos de aquí. Siento mis ojos arder cada vez que parpadeo.

Volvamos al otro túnel, aunque estoy segura de que por allí no vinimos. A lo mejor tengas razón… (-que cosa-), Balthazhar trabaja para Mr. Di, no es cierto?, y este a su vez es socio vitalicio de Madame La Morte…(-exacto-), trilogía poco mas que macabra… (-la logia triyuntar-), y ¿por qué me traen hasta aquí ahora, por qué me hacen todo esto?, por la sencilla razón de que dibuje una ominosa bestia que aparentemente están interesados en mantener oculta (-no me parece que….-), con esto en mi poder yo soy una amenaza para ellos (-mmm…no creo…-). El rugido se hace mas fuerte. Y temen mi desafío (-nst! -se mofa mi tipito disintiendo con la cabeza) por eso…me traen hasta este inhóspito lugar siniestro…para quitarme mi dibujo (-Pero no!-). Una bocanada de aire caliente corre de repente por el túnel. Como no!, no es mi dibujo lo que quieren de mi? (-claro que no-). Entonces…(comencé a decir con acrecentada desesperación y despecho), ¡¿que es lo que buscan?! ¿por qué me hostigan tanto? ¿por qué me andan persiguiendo todo el tiempo?, ¿que es lo que quieren de mi? ¿qué es lo que yo puedo tener que a ellos les interese tanto?!! (-Tu vida…tu alma… el desarrollo y las consecuencias de la existencia de ambas… -). Y para qué?? Por qué?!?... Necesito saber cual es el sentido de todo esto!!. Casi me largo a llorar de la indignación. El rugido parece alejarse. (-yo creo que deberías pensar en la razón de tus tormentos y no en quienes ni por que oscuros motivos se aprovechan de ellos…aun tratándose de antropomorfos metafísicos-). Yo no puedo hablar de mis tormentos…yo…no quiero… estoy tan cansada ya….

Me saturé, y me agache apoyando las manos en el suelo para descansar, un poco por fatiga y otro tanto por decepción. Rápidamente me reincorpore, y seguí caminando en silencio. A penas si escuchaba el andar de mis propias pisadas.

Detesto los rieles… detesto la oscuridad…detesto la humedad…detesto…(y mientras continuaba enumerando cosas, mi tipito me interrumpe sarcásticamente -dime lo que detestas y procuraré tu infortunio-). Solté una risa por la nariz. Me causa gracia la forma en que lo decís pero es tan cierto. Cuanto más saben las personas de nuestras debilidades y pesares mas herramientas tienen para destruirnos. Por eso mejor no intimar demasiado con nadie, que no entren…que no se enteren tanto…porque nunca se sabe cuando pueden volverse nuestros enemigos (-eso es muy cierto. Y…muy triste…-dijo el tipito mientras pelaba una naranja). Si, pero es una tristeza tolerable. En cambio la destrucción de mi Pasto Imperio no. El me es tan vital como el corazón, la masa encefálica, los pulmones, el hígado o cualquier otro órgano indispensable para el funcionamiento del cuerpo que en definitiva es el que permite que uno viva.

(-Todo ostracismo deriva de cierta misantropía… -). La humanidad es un universal demasiado abstracto como para perder mi tiempo en odiarlo. Además no se trata de eso. No me desvíes. Lo mío no es un modo de vida, sino una técnica, no vivo con la armadura puesta, pero se que si hay una batalla no faltara en mi pecho. Es tan solo una circunstancia estratégica, vital para la supervivencia. (-el problema es que sientas que estas todo el tiempo en guerra…entonces no te la sacas nunca, nisiquiera para dormir, por las dudas …-dijo mi tipito con una sonrisita irónica). No es mi caso, porque yo no vivo insegura. Todo lo contrario, tengo una fundada fe en mi inteligencia que me impide cometer errores tan estúpidos como ese. (-fundada en que? En tu conspicuo mesianismo ególatra…??- se burló mi tipito riéndose y escupiendo un par de semillas de una naranja que había empezado a comer). Si, se que sueno soberbia, pero de veras que confío en mi misma. (-“confianza en mi misma”-imitaba burdamente mi tono el tipito mientras mascaba naranja- j aja ja!! Lo que en otras palabras sería algo así como tu “complejo de superioridad” en sincronía con tu “complejo de subestimación”…-escupió dos semillas mas).

Que hijo de puta. Es totalmente cierto, es que fluctúo entre un bajísimo desprecio y odio hacia mi persona y una admiración ornamentada en adjetivos que rozan la exageración. Podría decirse que me odio y me amo a la vez???...podría ser yo ambas…la amada y la odiada, sin que esta división (por demás meramente nominal) deje de representarme en una sola unidad como ser???, porque…aunque contradictorias no dejan de estar yuxtapuestas, y las necesito a las dos para existir, digo, mi existencia se representa por ambas. Así como aborrezco ciertas cosas mías… amo con embelesado orgullo otras tantas… y a veces incluso detesto lo que me enorgullece…o me enorgullezco de cosas que en el fondo desprecio….y sobre todo desteto cuando no obtengo lo merecido!. (-detesto si! Me indigno!, no tolero la injusticia no!!-agregó aborrecido mi tipito sacudiendo en alto su puño con énfasis). Aunque la justicia sea una pretensión de “objetividad” por su convención colectiva, pero a la vez tan subjetiva en sus interpretaciones como seres existan.

Y entonces recordé que no soy la única que siente que Mr. D. la tiene de punto.

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Lo que recordó Wanda:

En una de las tantas charlas con mi amigo, el Dr. Jeremías Wolf, investigador incauto que perseguía con metódica pericia todo aquello que pudiera ayudarlo a encontrar reglas facticas que predijeran -o al menos previeran- las leyes del Azar y poder hallar así una explicación científica a lo que por ignorancia llamamos “casualidad” (entre otros términos mas o menos paganos) famoso por ensayos como “Deposición Colombófila o la imposibilidad de predecir de la Ciencia”[2], y a quien le describiera en alguna ocasión, con excelentísimo detalle, algunas de las tantas metafóricas burlas de la vida (-Mr. Di mediante…-) conmigo, donde en una de las más anecdóticas yo aparezco (-por obra surreal de mi imaginación-) frente a un mostrador, requiriéndole a su impávido rostro inmutado, la (por ejemplo) “aguja” por la cual he trabajado tan duro, y que necesito de forma vital para poder cocerme una herida que no deja de sangrarme, y ésta (la vida), a cambio, sin expresión alguna, me otorga un burro rodeado de moscas, petiso y contrero, mascando una zanahoria maloliente.

Es sabido, desde ya, que lo que la vida te entrega, sea lo que sea, no tiene devolución alguna. Algo habrá que hacer con ello…(-si!.... Metérselo bien ”·/”&·%··#@#%”·$ al /”·@#&·”%&· del ·”/&·“/& del Sr. Destino y la grandisima “)(¡=)!/”/(¡”&!&·% su madre·!!!!!!!!!!-blasfemó enrojecido mi tipito).

Así que no solo no recibo lo que fui a buscar (pagando incluso, siempre por adelantado, con esfuerzo propio, mérito y asidua dedicación), sino que encima lo que me termino llevando a cambio, es algo totalmente indignante, que poco tiene que ver con mis necesidades y requerimientos y por lo que tanto luche, y que por si fuera poco, tampoco puedo devolver.

Así que allí me voy…burro en mano…cruzándome a contramano con los sonrientes rostros de quienes (secuaces y protegidos de Mr. Di) van a pedir una pera (por decir algo), solo por gula…o porque fue la primera palabra que se les ocurrió decir ni bien llegados al mostrador impío. Y no solo se les es otorgado de forma inmediata, sino que además, ésta aparece servida en una lujosísima bandeja trabajada por los más talentosos orfebres de la más finísima platería, junto con otros magníficos manjares frutícolas de todas las especies más exóticas de mil colores, fragancias y orígenes jamás imaginados.

Descripción ante la cual mi amigo, tal vez tratando de darme consuelo… o simplemente acompañándome en sentimiento, me cuenta lo que a el le sucede, y que según sus propias palabras, resulta mucho más traumático y por tanto aun peor todavía.

-¿Algo peor?, ¿no entiendo…que puede ser peor?
-Bueno, yo soy de los que van a pedir un par de zapatos y se los dan, si. Preciosos, excelente confección, cuero de primera calidad, bellísimos, increíblemente cómodos, perfectos…-
-¿¿Y entonces??-
-Y….que a cambio me quitan las piernas- “Aquí tiene los mejores zapatos del mundo, señor,… eso si, no tendrá donde ponérselos -(con sonrisa). El que sigue!!! (con desidia)”-

Echamos a reír. Aunque el hecho de que algo siempre pueda ser peor no resulte un consuelo, quedaba demostrado que sus desdichas pertenecían a una jerarquía que, por mi parte al menos, merecían el más absoluto de los respetos.

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Es este. Me detuve frente a la bifurcación del túnel y retomé el que jamás había atravesado, o al menos eso creía. A lo lejos una luz tenue se recortaba en la oscuridad siniestra. El rugido se oía cada vez más cerca y el calor se había vuelto imposible. Ahora me lloraba la vista y el aire se hacía espeso. (-qué hora será?-). Ignoraba por completo el tiempo que había transcurrido deambulando por aquellos infastuosos intestinos subterráneos.

¿Qué diferencia hay entre ser intrépida, estúpida o valiente? (-el resultado de lo que logres con eso- me contesto mi tipito taxativamente- la historia es botín de guerra y la escribe el que salio ganando. Cada uno será lo que el resultado final diga que haya sido. Si la guerra la gano fulano, bueno, ese resultado será escrito por el ganador narrado en sus propios términos, el resto, es …como decirlo?...patraña? calumnia? del enemigo...en fin…negado, ocultado, silenciado-.). Si pero qué hay de las intenciones, de las voluntades y de los esfuerzos que existen detrás de las acciones mismas, detrás de lo que uno puede ver solo en lo tangible? (-Las intenciones y las voluntades son insondables y por lo tanto especulativas-) Si pero hay cosas que son perfectamente discutibles… (-si, pero el que tiene el poder compra las pruebas que le plazca y si fuera comprometido por esas discusiones sembraría las dudas para, en el peor de los casos, empatar…-). Malditos!!… la verdad les quema!!!. Y en la mente de Wanda se coló un fotograma con la imagen del billete y el rostro azulado de Emilio Mitre.

Si es como vos decís, debería resignarme a que la historia me cuente como una estúpida, cuyas intenciones y voluntades por ser perfectamente desconocidas o al menos imposibles de ser explicarlas razonablemente, (-incluida mi propia estupidez-) no podrían develarse jamás, sino mas que especularse partiendo hipotéticamente de lo que se imagine sea el verdadero motor que ha inducido todos mis actos. Mierda! Todo quedaría impune!! (-ja, ja, ja!! Tanto te preocupa lo que piensen de vos?-) No! No me importa lo que digo es que….(balbuceé unos instantes) Al carajo! Si, me importa y que!??!?!. (-nada, es más sano cuando lo admitís, además aunque me lo niegues yo se tu verdad, yo se lo que sentís, lo que opinás…yo se todo porque yo soy “la voz de tu conciencia” j aja ja!!-dijo poniéndole cámara al sonido de estas ultimas palabras para que retumben como eco en mi cabeza mientras se iluminaba desde el mentón con una linternita)

Te encanta irritarme…nada más.

Pero…en el fondo me haces dar cuenta que a veces la careta que me tengo que poner para salir al mundo ahí afuera se me confunde con la que de veras soy…(-y me mentís a mi aunque sepas que yo se la verdad oculta pero me usas como borrador…a ver si me sonás convincente o si hay que seguir puliendo el discurso un poco más antes de soltarlo ahí afuera…je-) no es mas que un mero antifaz de supervivencia…y que no soy yo, pero de tanto usarlo….hasta también soy yo….y es que cuando uno se la tiene que poner tantas veces hasta llega a dudar si uno no es realmente esa caricatura…(-“serás tu mascara, que duda cabe!, pero tu rostro no te olvida!”[3] - parafraseó mi tipito con tono solemne). Es tal cual, y vos sos mi rostro (-y yo jamás te olvido…aunque a veces vos te quieras olvidar de mi…-)

Que fácil puede perderse el sentido de las cosas… (-el sentido se lo doy yo, las cosas no cambian, uno cambia, sus percepciones sobre ellas, y por tanto el sentido que les damos…y con ellas la redefinición de nuestra realidad a partir de nuestra propia lógica teñida, por supuesto de patrones culturales específicos en cada caso-).

Pe-lo-tu-de-ces –dije pronunciando marcadamente cada silaba- …Lo que me faltaba….que la realidad sea un cuadro torcido y que entonces para poder verlo derecho, tenga que inclinar yo mi cabeza …! El cuadro es el que tiene que cambiar y ponerse derecho no yo torcer mi cabeza!!!!!! (-tal vez la realidad sea un cuadro derecho y la que viene con la cabeza torcida seas vos!-)

Breve interludio mental.

Las cosas también se mueven y transforman… Y también nosotros, digo, nosotros somos el mundo afuera y adentro…en retroalimentación permanente… (-dicotomía dialéctica constante, si, no lo niego-). Una simbiosis metabolizada de la intersubjetividad. Se que hay algo mas entre líneas algo que explique todo esto…eso quiero descifrar, eso quiero!!! (-eso es lo que algunos llaman dios-). dios?... el es el que siempre aparece detrás de lo inexplicable, no es cierto?, como no se puede explicar, Zás! Sacamos el comodín: dios!. (-dios o el Azar, que estudia el Dr. Jeremías Wolf, son como los parches a los que recurre el Hombre para tapar las fisuras de su estructura lógica racional…dios seria el hiato entre lo racional y lo irracional del Hombre… sigo?-) No, basta, me estas apabullando, y además no me convence sobre todo lo de “racional”, como sea no puedo seguirte, este calor…no me deja pensar con claridad…

Luego de un breve silencio seguí diciendo -Creer en algo no se si es tan solo un mero parche cognitivo,…llamase dios o demonio, vaca sagrada o luna,…lo que sea, hay algo en la existencia de toda creencia, que si aun creada por el Hombre en su mortal desesperación -ignota frente a la inconcebible inmensidad del infinito y la perennidad de sus fuerzas absolutas por encima de todas sus partes- hace que algo mas que lo meramente explicativo encuentre una suerte de pseudo estabilidad cognitiva, algo que hasta puede resultar incluso lo contrario, esa falsa seguridad psico-emocional ante lo inabarcablemente infinito e inconcebible, no hace mas que abrir una puerta que conduce hacia un camino que mediante el artificio místico nos aleja de la racionalidad, que por mas incompleta, conforma la única herramienta para construir La Verdad (-exacto, y esa construcción es por definición un invento-).

No hay hiato entre. Porque no hay “entre”. Solo existe el hiato. Todo uno pero nada por si solo. Algunos lo decodifican de manera onirica, porque el miedo y la fantasía son grandes estimulantes para la mente humana, pero pueden desvariarnos de la realidad. No niego lo espiritual, solo digo que a veces caemos en la trampa de nuestras propias mentiras, porque a través de ellas soportamos el sufrimiento y la desesperación impotente de la mortalidad…y así nos alejamos mas de esa realidad terrenal que lo que tiene de irreversibilidad es su, asimismo, propia belleza indefinida. En definitiva es todo una cuestión de premisas. Y de ellas dependerá lo refutable o no. Pero si vamos a inventar nuestra realidad tratemos de ser lo mas honestos posibles con nuestra condición humana y no traicionar a nuestra propia conciencia fundamentando un “criterio”, el que sea, con la patética frase: “es una cuestión de fe”.

(-y porque llevas siempre ese dijecito en tu billetera?, ¿no es eso una contradicción?, ¿dioses, hadas o amuletos…cual es la diferencia?-).

Ya sabia que me ibas a saltar con eso!, pero te voy a explicar: es una cuestión de, lo que yo llamo “redireccionamiento de la fuerza interior”, yo a través de ella me doy a mi misma el valor que necesito engañando a mi propio miedo e inseguridad haciéndome ver virtualmente apoyada por un tercero “excluido” cuya exógena entidad lo hace inmune a mis vulnerabilidades, entonces la percepción es la de estar recibiendo una ayuda extra, por fuera de la mía propia (la cual proclive de ser manipulada, incluso, y mas precisamente por mis demonios, resulta o aparece como insuficiente).

De esta manera, redireccionando esa energía, la salvo de los vicios de mi propia psiquis volviéndola absolutamente efectiva, pura, sin contaminaciones subliminales. Aunque, producto de mi misma.

O sea, yo se que no es ella[4], ni dios…yo se que soy yo…es todo un simple artilugio mental…en todo caso es mi propia “pseudo estabilidad cognitiva” aun la antropomorfización de mis epifanías metaforizadas del despiadado Señor Destino, de la implacable Madame La Mort y hasta del mas ominoso de mis demonios, Balthazhar…ahora que lo pienso “dios”, propiamente dicho, no se encuentra entre estas antropomorfizaciones, él ha sido siempre el gran ausente…

En ese momento Wanda recibió una revelación.

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(-…Y entonces Dios se alzo sobre mi y dijo: …“hija mía…yo no existo”!-).

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Comencé a reír, total estaba sola.

Por eso prefiero estar sola. Como explicar el origen de mis exabruptos si lo que vengo pensando es intransmisible de manera inmediata…?

La soledad es la mejor amiga de los que, como yo, poseen un peculiar vínculo con la realidad y sus seres (la mayoría) reproductores, como diría Rantes. Y es a partir de esa soledad desde la cual he comprendido muchas tristezas de mucha gente aún sin haberlas tratado nunca, tan solo las miro y es como si un censor se activara en mi alma escaneando el mapa de sus más ocultas penas. Pero no puedo decirles nada…si ni me conocen…, y me quedo observándoles con agónica impotencia…entonces imagino que de mi fluyen invisibles fuegos fatuos conducidos por hadas redentoras que se filtran dentro de su cuerpo para aliviarles el dolor que les compunge el alma.

No entiendo eso…(-¿el porque de tanto sufrimiento?-), no, no entiendo el porque yo percibo tanto los males que hay dentro de otros seres que aún nada tienen que ver conmigo y que en la mayoría de los casos jamás volveré a ver…si no puedo hacer nada, es como un castigo que llevo cumpliendo desde que nací, el castigo de la osadía maniatada…(-lo que yo no puedo entender es porque te influye …te afecta tanto el sufrimiento ajeno… te influye si… y te hace sufrir… el sufrimiento ajeno te hace sufrir, tu sufrimiento es el sufrimiento ajeno mas la impotencia de no poder remediarlo…y sin embargo yo siento que tu propio sufrimiento se proyecta en el ajeno y lo que realmente te aflige es no poder reconocerlo como propio porque eso implicaría mayor dolor todavía…imaginate que el dolor del otro no sea mas que tu propio dolor antropomorfizado en el otro camuflado por así decirlo en las formas del otro afuera, a eso sumémosle la angustia que produce el hecho de que ellos no noten el tuyo y hasta incluso nieguen el propio…y entonces pienso…nose…se me ocurre … que muchos hacen lo mismo que vos…se esconden en una expuesta expresión de filantropía, es decir, hablan de cómo les afecta el “sufrimiento del mundo”… pero no son capaces de hacerse cargo de aquel sufrimiento que tienen mas a mano digamos, ese que les toca a si mismos, que esta en sus propias manos remediarlo…digo que donde se dice “el sufrimiento del mundo” debe leerse “el mundo de mi sufrimiento…”.se entiende?). Nose…bueno, no te estoy escuchando…estoy con otra cosa (-nunca escuchas lo que no te conviene…-)

Silencio por unos largos minutos.

…¿En que estaba pensando el Hombre cuando creo a dios?. En vez de juntar las manos y rezarle a la pretensión de un supraente misericordioso, lo que deberíamos hacer es ponerlas a trabajar para que la realidad no tenga que depender de un sueño mentiroso…que hasta algún punto sospecho no deja de ser más o menos cómodo.

(-…Me pregunto si sabría dios que el Hombre iba a crearlo…?-se rasca pensativamente la barbilla mi tipito con mirada achinada en el ensimismamiento).

Me siento terriblemente exhausta. Allí adelante el túnel gira a la derecha y desciende. Ese rugido ahora mas fuerte me esta aturdiendo los sentidos…el calor espesa el aire de tal forma que lo siento como una viscosidad que me envuelve y tengo que empujar para atravesar.

Ay!!! –me oí gritar, pero mi voz fue ahogada por el turbio aire que hasta podía ver flotar como una gelatinosidad a mi alrededor. Por mi frente húmeda sentía deslizarse un líquido caliente y estaba empapada de transpiración…Me incline sobre una especie de abertura en la pared, que parecía la entrada de una cueva, y me senté dentro de su concavidad vencida por una indescriptible sensación de fatiga somnolienta.


[1] Neologismo alegórico de la antropomorfizacion de la muerte, también conocida como “Parca” (para el populacho), finitud de la mortalidad.
[2] Ensayo escrito de un tirón en la Plaza de Mayo tras haber sufrido un “impredecible” exabrupto producto de una excreción de origen colombófilo que le arrebató el orden previsto en su transcurso por aquella plaza.
[3] Fragmento de “Mascara” Poema de Benedetti.
[4] Madam Le Mort.


De "El endemico impostor y sus antropomorfizaciones alegoricas" -