
Infinitamente sola. Sin ganas de mirar. La calle se estrecha cuesta arriba. Todo gira alrededor de un mundo que me es completamente ajeno. Y ya no espero, ni salgo a buscar. Detenida en mi propio tiempo, en el agujero del espejo alguien pasa sin mirar. La esperanza es como un mar de silencios rompiendo olas en mi soledad. Perdida en la memoria, alguna huella que no fui, se imprime ahora en la arena de lo que tal vez será. Pero el destino abre sus palmas hacia confines inconmesubrales. Y yo le tomo la mano para avanzar. No hay retorno. Ni camino. No hay muelles de los que zarpar. Soy un dato borrado por su única verdad. La lucha inclaudicable. En mí, por los demás. La soledad inhabitable, de un mundo que pasa sin mirar. (Tuky)
No comments:
Post a Comment